Arancha tiene 8 meses con su novio Emir y constantemente publica fotos en su Instagram sobre ellos. Cenas, paseos, notas de amor, poses de ambos, momentos espontáneos capturados con su teléfono, llenos de comentarios hermosos que etiquetan a Emir y no dejan dudas de lo que siente por él. Sin embargo, Arancha está muy frustrada porque Emir no sólo no publica absolutamente nada de ella, sino que tampoco contesta las hermosas dedicatorias que ella deja en cada foto que lo etiqueta. Según él, no es necesario hacerlo, pues la relación es algo de ellos dos y no un evento público. Sin embargo, a ella no le gusta su respuesta y vive atormentada y molesta con su inacción. Todo su romanticismo pierde sentido cuando siente que no es recíproco.

Pero lo cierto es que la manera de amar de Emir es muy diferente. Él prefiere abrazarla y besarla mucho, comprarle el dulce que le gusta y llevarla a lugares asombrosos. Mientras tanto, Arancha toma decenas de fotos de ambos en ese lugar maravilloso, le dice frases románticas y piropos al tiempo que le arregla la camisa para que no se le arrugue y peina su barba con amor.

Si te identificas con Arancha, tengo algunas cosas que recomendarte. En primer lugar, revisa tus motivos para publicar. Algunas personas publican fotos de sus parejas para “gritarle” al mundo la felicidad que sienten, o incluso, intentan dejárselo claro a personas específicas. Arancha podría estarle “gritando” a su ex pareja lo feliz que está con Emir y sentirse humillada si él no le contesta afirmando su felicidad, o podría estarle dejando claro lo bien que están como pareja a una posible mujer que crea que amenaza su relación. A veces, las personas publican fotos con mensajes románticos queriendo probar la reciprocidad y asociándolo a una prueba de amor. También están quienes esperan que esto presione lo suficiente a sus parejas para que también publiquen su amor en redes o para que otras personas comenten sobre esas hermosas fotos y llenarse de energía positiva. Incluso, he visto relaciones muy deterioradas que también publican el amor que se tienen para que su entorno crea que todo está muy bien y continuar negando la realidad.

En segundo lugar, revisa tus suposiciones ante su inacción. ¿Has analizado que su personalidad pudiera ser introvertida y no sentirse cómodo con la exposición? Pudiera ser que tu pareja prefiera no ser visto o leído en redes sociales. Y que, si publica, sean cosas más racionales que sentimentales. Lo que supones, está relacionado con tu amor propio. Como siempre digo: ¡cuéntate los mejores cuentos!

Si consideras que tu pareja publica fotos privadas con otras personas, pero no contigo, o que, al no contestarte tus mensajes, te está ofendiendo, es importante que organices tus palabras para que te expreses. La idea no es reclamar sino explicar lo que sientes intentando entender lo que siente. De esta conversación podrían salir dos cosas: un acuerdo de cambio de parte de ambos, es decir, él comunicar más y tú esperar menos; o un desacuerdo que los mantendrá a ambos en las mismas perspectivas. Si éste es el caso, por favor, procura comprender que hay cosas que se escapan de tus manos y recuerda tus motivos: ¿publicas para ti? ¿para él? ¿para otros? Si lo vas a hacer, hazlo por ti. Lee su estilo de amarte, y si no te llena, trabájalo en terapia.