Daniela Lazo, imagen de su propia marca
“Venezuela podría ser referente de moda de playa para el mundo, porque tenemos un estilo particular de producir”. Ser arte y parte de lograr ese twist es la mayor satisfacción que pueda capitalizar la guapa, Daniela Lazo (Maracaibo/1964), egresada en el Instituto de Moda de Las Mercedes.
“Cuando se habla de tendencias, es inevitable seguir aquellas que nos ofrecen las grandes pasarelas prêt à porter del mundo; pongo la lupa a lo global, lo asimilo y le doy mi toque personal. Me apasiona crear estilos inspirados en las playas del país y sus bellas mujeres”.
En sus colecciones la paleta de colores vivos reflejan la alegría de la fémina caribeña a la que le gusta ser foco de atención, con el equilibrio de la elegancia y sin vulgaridad o chabacanería.
En cuanto al impacto de su trabajo, la conexión con el planeta es un aspecto esencial, con miras a un futuro sostenible, responsable y consciente”.
Ha incluido el concepto de sustentabilidad para que la línea de producción sea óptima y racional. Ofrece a la clientela un producto más duradero, diseñando trajes de baño transformables, reversibles y versátiles para que tengan larga vida. “Repetir el ajuar de playa en sucesivas vacaciones es mi forma de crear conciencia”.
Los estuches de presentación provienen de un material orgánico y reusable. Los retazos de lycra son donados a fundaciones y colegios públicos para manualidades.
Para Daniela Lazo, -quien es modelo de su marca por haber nacido bendecida con genética de Miss- la prenda imprescindible en el guardarropa playero es el traje de baño enterizo negro. “Esto te hará lucir esbelta y elegante, acompañado por una pamela, bellos lentes de sol, un súper cover y ¡zuacatá! tendrás el mundo a tus pies”.
@danielalazo1
KANOMI, epítome de la sofisticación
María Doménica Atencio (Caracas), fundadora y directora creativa de Kanomi, de profesión abogado, estudió cerámica y grabado, pero se inclinó por la moda.
“Visualicé piezas que trascienden a las tendencias, a las temporadas con el espíritu de modernidad y tropicalismo. Kanomi respira arraigo, donde lo local y lo universal se encuentran”.
Dichas piezas de verano reimaginan el lujo a través de la naturaleza y herencia cultural de Venezuela. El concepto nació en 1.999 y su nombre significa, “guayaba” en lengua pemón.
Parte del know how de la marca lleva implícito la consciencia de los procesos, con sentido de tradición y de lujo artesanal como parte del valor diferenciador. Es creación, dinamismo y evolución, buscando materiales amigables con el planeta.
Aupa colaboraciones artísticas que le aportan una segunda vida a los materiales que sobran. “Es el caso de Clemencia Labin, artista venezolana radicada en Hamburgo (Alemania) con la que hemos convertido nuestros retazos de tela en arte”. La conciencia social se canaliza apoyando a organizaciones locales orientadas a mejorar la calidad de vida de comunidades indígenas.
Admira a sus colegas Miuccia Prada, por su fuerza, espíritu y carácter que reivindica la belleza de los contrastes. Phoebe Philo, por la impecabilidad de sus líneas, la fuerza de sus diseños y manejo del color, también aprecia el legado de Céline y Oskar Metsavaht por las prácticas sostenibles en la industria latinoamericana.
Las piezas infaltables para ir a la playa consisten en un maillot monocromático, un pareo largo, fresco y ligero, un bolso de fibra natural, unos lentes de sol y un buen libro.
@kanomiworld
Cada traje de baño viene con un bolsito hecho de los retazos que sobran al cortar la tela de los modelos
ALEXIA HERNÁNDEZ & MARIAN PENFOLD: Somos Terra
Terra Sustainable Swimwear debutó en diciembre de 2012 para resaltar la seguridad y belleza femenina a través de piezas útiles y de calidad. Apuesta por la simplicidad atemporal. Sus creadoras son el tándem Alexia Hernández (Nueva York, 1993) y Marina Penfold (Caracas, 1996).
Las dos tenían el deseo de crear una marca sostenible y 100% transparente, empleando colores sobrios que nunca pasan de moda, siendo modelos básicos y favorecedores.
La identidad y ADN de Terra tienen que ver con una propuesta sostenible. “Nuestras piezas están hechas con telas italianas de hilo reciclado Econyl® y cuidamos cada detalle para ser un cambio positivo en el planeta.
Ajuste perfecto, selección perfecta para vacaciones
La marca está comprometida con el medio ambiente y hace su parte con estos hilos que son creados a partir de los desechos industriales como plásticos y redes de pescar extraídas del mar, son reciclados y regenerados.
Cada traje de baño viene con un bolsito hecho de los retazos que sobran al cortar la tela de los modelos. También, todas las compras incluyen un
tote bag reusable para llevar a la playa, mercado o usar en el día a día.
Además, la clienta tiene la libertad de combinar los modelos, tallas y colores de su preferencia. “El
fit de cada modelo está minuciosamente pensado y la suavidad de la tela propicia “otro nivel de confort”… es una mantequilla!” , dice Penfold.
El look de un viaje a la playa con las piezas Terra es infaltable acompañarlo con una camisa de lino, el tote bag de la marca, y los
scrunchies (colas para sujetar el cabello hechos en tela).
@terra.swim
RUTH SÁNCHEZ BUENO: Quiero que mi marca sea un legado RSB
Cuenta en su haber con una trayectoria de 17 años, Ruth Sánchez Bueno y su mamá son socias. Llegó a ejercer la carrera de Derecho, sin embargo, optó por independizarse y dedicarse al oficio de la moda.
“El criterio de RSB en las últimas colecciones tales como ´Canaima´ y ´Ancestrale´ se han inspirado, por un lado, en nuestra fauna silvestre en peligro de extinción y por otro, en la artesanía de la cestería yekuana llevada a la licra en referentes de la cosmogonía tribal donde el sol y la luna juegan un papel fundamental. Si de tendencia se trata, el very peri se incluyó en la paleta de colores”.
En cuanto a la próxima colección, esta se basa en los años 70 con el despertar ambientalista. Apenas hace tres años RSB se alineó con el tema ecológico. Se estima que con las telas que se han empleado han reciclado 140.000 botellas plásticas.
Colección ancestral, inspirado en la fauna y la artesaníaAntes, afirma Sánchez Bueno, utilizaba materiales de plástico provenientes de China, lo que mutó a empaques hechos de los desechos de la caña de azúcar. Cuando se trata de envíos internacionales, las bolsas son derivadas del maíz. Los estuches de los trajes de baño son de algodón orgánico, libre de pesticidas.
Ruth Sánchez Bueno, fundadora de la marca, expresa con vehemencia que el poliéster es el material recurrente de la ropa playera que proviene del petróleo, producto no renovable que se consume indiscriminadamente.
Entre los básicos destaca tener el traje de baño rojo, color del amor y la pasión, también es infaltable una panty alta como un enterizo por lo versátil. “Si sales de la playa a turistear, te pones algo encima y vas tapada. Por último un bikini típico de triangulito que no te saca cauchitos” (risas).
@rsbswimwear@angelaoraa