Vamos a partir de una cruda realidad: todos nos equivocamos. Y peor aún, nos seguiremos equivocando una y otra vez porque somos seres imperfectos, todos. ¿Te gustaría que te perdonaran cuando sin querer te equivocaste y reaccionaste mal? Seguramente sí, por lo tanto, piensa que las demás personas también querrán ser perdonadas.
Evidentemente, mi escrito no pretende impulsarte a perdonar ese error de tu pareja, cualquiera que haya sido. Más bien pretendo orientarte a cómo lograrlo una vez hayas decidido hacerlo. Si no quieres perdonar, estás en todo tu derecho, pues tus límites personales son un asunto muy personal alineado al amor propio.
Debemos entender que somos seres imperfectos. Fotografía IStock
Por mi parte, te dejaré una lista de obstáculos que no te dejan caminar hacia ese perdón que deseas conseguir:
1) Colocarle malas intenciones a sus errores es un enorme obstáculo en el perdón. Las intenciones están dentro de la persona y nunca podremos adentrarnos para verlas con claridad, pero evidentemente, si de partida pensamos en que hubo deseo de dañarnos, no podremos perdonar. Mejor piensa: “se equivocó pero no porque quiso dañarme.”
2) Tener una visión cerrada al vernos como víctimas y poner al otro como el de victimario es otro obstáculo a superar. Por eso, recordar que nosotros también nos hemos equivocado con nuestra pareja, hará que todo se torne más ligero. Nos sabemos imperfectos y eso no lo podemos perder de vista.
Reconozcámos que el otro también tiene un malestar. Fotografía Telemundo
3) La rigidez mental y la dificultad para dejar de pensar en el error lo complica todo. Las personas con tendencia a quedarse dándole mil vueltas a las ideas, sufren mucho en estas situaciones porque pueden reproducir en sus mentes lo ocurrido una y otra vez, y claro, el malestar se siente cada vez que se piensa. Se convierte en una obsesión que genera mucho dolor y obstaculiza el logro del perdón. Trata de pensar en otras cosas para sentirte mejor.
4) No ver la situación de manera justa, es decir, lo que la persona hizo mal pero también todo lo bueno que ha hecho. No poder ver el problema desde algo más amplio, también es un obstáculo para perdonar. A veces, nos cuesta mucho aceptar que esa persona que ha hecho cosas buenas, esta vez se equivocó. Toca aceptar la imperfección y seguir asimilando que la persona es todo lo que conocía junto a esto que ocurrió.
5) La resistencia a aceptar la falta de información lo complica todo. He visto a muchas personas decirme que quieren perdonar pero no sueltan la tendencia obsesiva a hacerle cuestionamientos policíacos a su pareja. Quieren detalles, no para perdonar, sino para perturbarse aún más. Afortunadamente, en terapia trabajamos ese aspecto de manera bastante eficaz.
Evitemos perturbarnos haciendo preguntas incómodas. Fotografía frases de la vida
6) A veces, no nos perdonamos por perdonar y entonces no es un perdón real. Suena a trabalenguas pero muchas veces caemos en la culpa por perdonar “no merecía mi perdón” pero igual lo hemos verbalizado “te perdono” y esa cabecita no deja de juzgar y entonces el perdón no es real y daña aún más la relación.
7) Pensar que olvidar es perdonar, también es un obstáculo. La mayoría de las veces no se olvidan las cosas que nos hacen daño, así que ese no puede ser el objetivo. Mejor proponte que deje de doler porque aceptaste que ocurrió.
8) El no reconocer que el otro también tiene un malestar es el último obstáculo del que les contaré hoy. A este le podemos llamar “falta de empatía” porque nuestro dolor no nos deja ver que el otro también puede sentirse mal por lo ocurrido, y sí, es un dolor diferente pero existe y debemos reconocerlo con compasión si queremos perdonar.
