Los beneficios de Paschimottanasana
De acuerdo con los textos antiguos esta postura es una de las más provechosas para nuestro organismo. Es excelente para la columna vertebral y los músculos abdominales entre otras cosas

MARITZA JIMÉNEZ

20/01/2020 08:00 am



Cuando llevamos cierto tiempo practicando yoga solemos olvidarnos de las posturas clásicas para preferir otras más complejas y exigentes que nos confirman nuestro avance y dominio técnico.
Sin embargo, es importante no subestimar aquellas posturas iniciales para continuar avanzando en el camino de la perfección y seguir recibiendo todos sus beneficios.

Una de ellas es Paschimottanasana. A pesar de su aparente simplicidad esta postura está considerada en los textos antiguos como una de las más provechosas para nuestro organismo.

En ella se produce un estiramiento de la parte posterior del cuerpo que se traduce en la salud de toda nuestra columna vertebral, cuyas vértebras se separan ligeramente, y los discos intervertebrales se liberan de presión. Igualmente se flexibilizan los cuádriceps e isquiotibiales.

También influye en el fortalecimiento de los músculos abdominales e internamente masajea estómago, hígado, corazón y especialmente nuestros riñones, constituyendo una ayuda comprobada en su funcionamiento. Su práctica además ha sido recomendada para el control del insomnio.

Para su realización primero siéntate con las piernas extendidas y los brazos estirados hacia arriba. Inhala y empieza a bajar los brazos a medida que exhalas, tratando de llevar las manos hacia los pies y el pecho hacia los muslos. La cabeza debe bajar conjuntamente con el pecho, sin forzar el cuello, para proteger la cervical.

No te preocupes si al principio no puedes lograr el estiramiento completo. Existen algunas recomendaciones prácticas para lograrlo, como afianzar bien los isquiones y llevar los glúteos hacia atrás. Si te cuesta mucho, al principio puedes hacerla manteniendo las piernas un poco flexionadas.

Con el tiempo, un poco de perseverancia y la práctica de otras posturas coadyuvantes, obtendrás los resultados deseados. Pero recuerda, “si quieres ver milagros, practica”, es una de las máximas del yoga.