Luis Ugueto
Al decir “Consejo de la Judicatura”, muchos recordarán esa voz de acento sureño que por años dictaba las pautas y puntuaciones entre hombres y mujeres en La Guerra de los Sexos por Venevisión, pero quizá nadie se imaginaría que un organismo del mismo nombre que regía los tribunales del país, entre organizar expedientes y audiencias, fue el primer trabajo formal de Luis Capecchi por 1987, bajo la tutela de Verónica Peñalver de Lepage.
Sus pasiones siempre fueron la música y la TV, por aquellos tiempos estudiaba Diseño de Modas, pero no avanzó más allá del tercer semestre e hizo un primer intento de ingresar a las filas de la prolifera disquera nacional: Rodven. Como cualquier hijo de vecina, llevó su currículum en mano, pero esa oportunidad no prosperó e incluso una “mano peluda” convirtió esa hoja de vida impresa en trozos que fueron directo a una papelera.
Pero bien dicen que todos tienen un destino y a ese primer puerto anhelado llegó en 1990, mientras todavía laboraba para el ente de tribunales: “Mi papá tenía una secretaria, cuya hermana trabajaba en Rodven y le dijo que estaban buscando a alguien para una suplencia. Pedí vacaciones en el Consejo de la Judicatura sólo por esos 15 días, mi jefa era Alicia Martínez. Cuando ya tenía 10 días trabajando, el jefe de la empresa, Carlos Sánchez, me hizo una entrevista y al otro día me ofreció quedarme: ‘Tú eres el idóneo para trabajar acá, el que estoy buscando’. Así empecé a trabajar formalmente allí en el año 1990 y en paralelo inicié estudios de Publicidad, fue prácticamente sin darme cuenta”.
Sus pasiones siempre fueron la música y la TV
A los 15 días ya era “Label Manager” del producto en español y manejaba el catálogo del sello internacional BMG, llevando las riendas en el país de artistas como Melissa, Ricardo Montaner, Kiara, Guillermo Dávila, Fredy López, Las Payasitas Ni Fu Ni Fa, Amílcar Boscán, Roberto Antonio, Eros Ramazzotti, Rocío Dúrcal, Juan Gabriel y también de su ídolo musical desde la infancia: Mirla Castellanos. “Era el gerente de producto, en esa época se hacía una prueba de color de las portadas de discos que se llamaba el ‘chromaline’, venía impresa en un papel brillante y grande, el primero que llegó a mis manos fue Buscando Pelea, el segundo disco de Kiara, !eso no se me olvidará jamás!”.
A partir de allí el mundo del disco no se le hizo redondo, sino afín, destacando como gerente de Producto y Marketing de disqueras nacionales e internacionales como: BMG (en su etapa independiente), Líderes y Sony Music, esta última por once años y donde dice haber experimentado su consolidación.
Luego la industria musical se puso cuadrada para muchos, el mercado digital sepultó la venta de discos, pero Capecchi le salió al paso erigiéndose como mánager de estrellas, consagradas y nóveles, como es el caso de la Primerísima Mirla, Francisco León o Mily Osuna, entre otros.
-¿Prefieres el respaldo de una empresa o tu etapa en solitario?Viví, disfruté y me enriquecí muchísimo a nivel de conocimiento por haber trabajado tanto tiempo en compañías multinacionales, pero hoy digo que me siento más cómodo como “freelance”, como estoy ahora, disfruto al máximo ser yo el que conduce mi barco.
-¿Qué te sigue moviendo a pesar de lo difícil que se ha puesto el mundo del espectáculo?
Mi pasión por lo que hago, creo que todas las cosas han evolucionado no solamente en Venezuela, la globalización es general, todo lo que se hacía antes hoy se hace de otra manera. Que nuestro país tenga circunstancias distintas y adversas no importa, a mí eso me motiva el seguir “echándole pichón” y siento que a pesar de todo ese tipo de circunstancias, sigo logrando cosas importantes.
Una trayectoria acompañada de estrellas muy destacadas
-Como mánager, ¿te has acostumbrado a lidiar con los “No” de la industria?
Al principio me afectaba mucho porque uno quiere que todo sea “Sí”, que todo fluya a favor de uno y cuando hubo un “No”, de una manera me afectaba en lo personal porque era como que estaban agrediendo mi ego y visión de lo que quería lograr. Hoy me dicen “No” en una puerta y toco cinco más. Puedo decir que he tenido muchísimos logros, aunque suene pedante. Aprendí a dosificar ese impulso de rabia, de dolor o frustración cuando algo no se me da.
Más de 15 minutos de fama
Si bien el trabajo de un manejador de artistas es detrás de cámara, éstas no le han sido ajenas a Capecchi, pues sin proponérselo, lleva años dando la cara en la pantalla chica: “Llegó de una manera muy cómica, tuve un gran amigo, José Jiménez, que producía en Televen el matutino
Kasa Loka y me llamó para una reunión cuando yo estaba empezando en Sony, pensé que era para suministrar al canal videos e información de los artistas y era para plantearme tener una sección de música, yo le dije: ‘¿Estás loco?, ¡pero si yo a veces gagueo!”.
Ese mismo día, engañado, le hicieron una prueba de cámara: “recuerdo que fue un jueves, el programa arrancaba el lunes y al viernes siguiente ya tenía mi sección en vivo donde presentaba tres videos. Eso duró un año y me dije ‘Ya viví mis 15 minutos de fama’, pero a las semanas me hablaron para tener un segmento similar en Lo Actual (noticiero) que duró siete años y en paralelo empecé como jurado de dos temporadas de Camino a la Fama, no fue algo que busqué, se dio por lo que yo hacía y vinieron otros programas de Venevisión como Estrellas de la Música, La Voz Imbatible, Bailando con las Estrellas y Portadas”.
“Aprendí a dosificar ese impulso de frustración”.
Entre tantas anécdotas que acumula, por su roce con tantas figuras, está próximo a lanzar cápsulas que relatan esas vivencias con famosos en su propio canal de YouTube, como esa que le debe su hashtag personal a la colombiana Andrea Echeverri, del grupo de rock Aterciopelados:
-Surge porque en la última gira que hice acá de Aterciopelados, cuando salíamos de las radios y canales de televisión, Andrea me decía: “Luis pero a ti te conoce todo el mundo y te tratan con cariño, qué chévere eso, que impresionante, ¡entonces todos somos Capecchi!”, de allí lo adopté y es el que utilizo en mis redes: #TodosSomosCapecchi.
-¿Crees que las Redes Sociales han distorsionado al medio artístico?
Asistí a talleres de marketing digital en Colombia y Miami y desde ese entonces siento que las redes sociales y yo somos panas. Nunca les tuve temor y así como me gusta la fotografía y la publicidad, las “RRSS” son una publicidad que uno hace de uno mismo o del producto que se quiere impulsar, son maravillosas.
-¿Crees que en estos tiempos se puedan gestar estrellas como las de antes?
Los tiempos han cambiado, a pesar que el talento, profesionalismo, disciplina y la preparación deben prevalecer, siento que hoy en día los requisitos son totalmente distintos. Los artistas de antes tenían un recurso vocal que era el punto de partida, pero en la actualidad hay muchos “artistas” que no son virtuosos vocalmente, hasta consideran a un “influencer” de más de un millón de seguidores como tal y eso no lo hace artista. Sí creo que hay gente nueva muy talentosa con la formación de los de antes, como Mau y Ricky, porque vienen de la familia Montaner y se ve que Ricardo les ha sembrado disciplina y ética profesional. También Camilo, porque tiene una preparación que lo distingue del resto de otras figuras de su género y por último y no porque sea mi artista, debo nombrar a Mily Osuna, una chama que tiene todas las condiciones y conocimientos para ser una gran artista y sobre todo por sus condiciones vocales.
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