La alcachofa es una planta originaria del norte de África y del sur de Europa. Es magnífica, pues nos ayuda a quemar grasa. Es diurética por su alto contenido en potasio. Rica en minerales, ayuda a disminuir la presión sanguínea, combate la celulitis y tiene tan solo 38 calorías por cada 100 gramos. Además, es recomendable para las personas con diabetes. Con las alcachofas puede prepararse infinidad de recetas. Vienen en forma de flor llena de hojas y el secreto es cocinarlas en agua con jugo de limón. Luego se pelan y se guardan sus corazones para prepararlos en vinagreta, sopas, cremas, ensaladas, risottos, croquetas, tortillas al gratén o pan relleno. También pueden combinarse con cangrejo para hacer un tartar o corazones rellenos, o hacer un ceviche con hongos, cebolla morada y cebollín, o preparar un antipasto. Basta con comprar la alcachofa en el automercado, confiar en ella e introducirla en el menú cotidiano.