El mewing es una técnica que consiste en mover la lengua de cierta manera con el fin de cambiar la forma del rostro. Su propósito es que la mandíbula se pueda marcar, haciéndola más cuadrada, y que los dientes no se junten. Esto hace que la cara luzca más atractiva.
La lengua debe estar en el paladar superior de la boca, justo detrás de los dientes frontales superiores en vez de dejarla caída. Gracias a esta posición, se promueve un desarrollo facial más equilibrado porque los huesos maxilares superiores se van hacia adelante y lateralmente.
La especialista en morfofisiología estética, Yvette Pons, dijo en una entrevista con la revista Elle, que tener la lengua en el paladar superior también ayuda a tensar los músculos sublinguales y de debajo del mentón.
No solo contando con ello, previene problemas con la apnea del sueño, así como una mordida incorrecta.
Sin embargo, aunque la especialista comentó que hay un lado positivo, hay que estar presente sobre su lado negativo. El mewing no es una práctica respaldada por los científicos y su eficacia no está totalmente demostrada. Aunque a varias personas les ha resultado, en otras no hay cambios significativos.
Este ejercicio se debe realizar con precaución
¿De dónde viene el mewing?
Esta técnica tiene el nombre de su creador, el
Dr. John Mew, un ortodoncista británico, quien comentó que la posición de la lengua dentro de la boca es clave para obtener una mejor salud bucal y mejor forma facial.
Los beneficios de hacer el mewing son:- Mejor alineación de los dientes.
- Calma el dolor mandibular.
- Mejora el habla.
- Se puede conciliar mejor el sueño y roncar menos.
- Mejora la posición del cuello y la cabeza.
- Mejora la respiración nasal.
La mayoría de las personas que defienden el mewing son los influencers, quienes han popularizado esta práctica en TikTok, y han confirmado sus bondades para su salud. Pero también están los escépticos que no creen que la técnica funciona en realidad y que puede afectar más que beneficiar.
Antes de hacer cualquier ejercicio, consulta con tu médico
¿Es peligroso hacer mewing?
Los científicos han podido comprobar que
esta técnica puede resultar peligrosa a largo plazo. Las principales razones pueden ser:
- Es imposible cambiar una estructura como la mandíbula sin que produzca afectaciones en los dientes.
- Puede hacer que la mandíbula se desvíe y la persona sienta dolor.
- Se pueden fracturar o aflojar los dientes debido a la presión y cambio de posición.
Antes de hacer cualquier técnica o ejercicio relacionado con los dientes o la mandíbula, es preferible consultar con un dentista para no producir daños permanentes que pueda ser complicado revertir a futuro.
