Inteligencia artificial: ¿oportunidad o amenaza para el periodismo?
El auge de esta tecnología genera diversas especulaciones y afirmaciones en torno a su incidencia en la labor periodística. Conozcamos algunas implicaciones

ESTAMPAS

28/12/2023 08:00 am



Andrea Solórzano Mota

La inteligencia artificial aplicada al periodismo se ha perfilado como una herramienta que permite optimizar el tiempo, a través de la redacción de textos, compilación de información, gestión de datos, detección de tendencias. Sin embargo, algunos la califican como una amenaza que representa "el fin de la profesión", en contraposición a lo que otros consideran el principio de nuevos desafíos para los periodistas.

De acuerdo con la guía "IA para periodistas: una herramienta por explotar" del Prodigioso Volcán, la "Inteligencia artificial” (IA) implica enseñar a las máquinas a desempeñar labores humanas complejas mediante un entrenamiento de datos y algoritmos que los procesen.

Para el periodista especializado en tecnología, Meibel Di Martino (@meibeldi), la IA es una herramienta “poderosísima” que debe saberse manejar, pero no está cerca de ser el fin del periodismo como profesión. “Si revisamos la historia, cuando apareció la televisión, se pensaba que la radio iba a desaparecer y no fue así. En la actualidad conviven incluso con los medios digitales”, agregó.


IA, una herramienta que permite optimizar el tiempo. Freepik 

En este sentido, distintos medios usan la IA como una herramienta que les permite identificar hechos noticiosos, elaborar notas sobre información específica, particularmente sobre resúmenes deportivos e índices económicos, así como búsquedas específicas dentro de patrones discursivos y análisis de grandes datos.

En el caso de The New York Times, la inteligencia artificial es aplicada para sugerir al periodista cuál es la noticia que debería publicarse, mientras que en The Washington Post tienen un sistema que indica cuál podría viralizarse. En Reuters, la herramienta es aplicada para actualizar el contenido en tiempo real y en Bloomberg para escribir guiones de forma automatizada. Por su parte, en México, numerosos medios de comunicación emplean esta tecnología para detectar información engañosa o errónea en la rueda de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador, con lo cual agilizan el trabajo manual del periodista al comparar los datos.

Pese a esta facilitación de los procesos, hay también preocupaciones que se centran en el aumento de la desinformación, pues al tener la capacidad de crear y difundir contenido de forma más rápida, y al ser entrenada de acuerdo con una base de datos personalizada que le proporcionan, es probable que la información resulte sesgada.

Ante la aparición de esta herramienta, la carrera periodística enfrenta nuevos retos. Di Martino orienta el primero hacia la adaptación, la cual requiere de un proceso de formación real que le permita al periodista conocer cuál es el alcance que se puede tener mediante la inteligencia artificial. El segundo se centra en generar confianza en el público que los lee, escucha y ve en pantalla. “Hay que trabajar en función de los hechos verídicos, ya que también está demostrado que la inteligencia artificial ha sido usada para la desinformación. Es una gran herramienta que nos va a ayudar a potenciar nuestras capacidades como periodistas, pero puede jugarnos en contra si es aplicada de manera deliberada”, afirmó.


Potencia capacidades periodísticas. Wired

Esto a su vez conlleva a que deban generarse discusiones en torno al debido uso de la Inteligencia Artificial y sobre la intervención del periodista para garantizar transparencia de la información. De igual modo, la labor del profesional de la comunicación es imprescindible para verificar la información, aportar humanidad y empatía a las historias, contrastar datos, establecer enfoques, proporcionar contextos e interpretar los hechos noticiosos para explicarlos al público, brindar un matiz crítico y arquear fuentes, ya que la herramienta no discierne entre datos de interés periodístico, ni comprende los matices de una situación o acontecimiento.

En tanto, cientos de expertos alrededor del mundo, e incluso Elon Musk, firmaron el pasado mes de marzo una petición para pausar las pruebas de inteligencia artificial, mientras se establecen sistemas de seguridad, vigilancia de los sistemas, educación en torno a esta tecnología y herramientas que ayuden a diferenciar entre lo real y lo hecho por las máquinas. Incluso, Sam Altman, director de Open AI y diseñador de ChatGPT, admitió temor de que su instrumento sea utilizado para desinformar a gran escala, por lo que pidió tiempo para que la empresa pueda adaptarse.

RIESGOS DEL USO DE LA IA EN EL PERIODISMO 


Sesgo. Dado que la IA es una herramienta entrenada a partir de datos aportados por humanos, la información generada puede ser errónea y sustentar las posturas de quienes la crearon para posicionar sus perspectivas, o ideologías.

Precariedad de contexto. Ante las dificultades de la IA para el cruce de datos, la nota podría carecer de contexto, lo que afectaría la comprensión e interpretación del tema, o arrojar datos que promuevan la desinformación.

Manipulación. La herramienta es usada para distorsionar noticias o imágenes con la finalidad de desinformar, lo cual puede afectar además a distintos actores sociales e impactar negativamente en la opinión pública respecto a un hecho noticioso.

Recomendaciones
Para el gremio periodístico, generar discusiones, formaciones y debates en torno al uso de la inteligencia artificial, desarrollar protocolos de revisión y reglamentos para su aplicación desde un punto ético es necesario para la adecuada adaptación a la herramienta. A los usuarios, el periodista Di Martino sugiere tener precaución con lo que comparten y consumen a través de redes sociales. Procurar la validación de la información que se recibe antes de difundir evita la propagación de la desinformación.

@andreajsolorzano
En colaboración con: Robert Melo