Cada nuevo año trae consigo diferentes escenarios, retos y vivencias. Además, el 2021 trae a cuesta la particular complejidad de la pandemia, hecho que marcó y sigue marcando una gran diferencia en nuestra vida profesional, personal, familiar y social. Si lo vemos con optimismo y positividad, pudiéramos decir que nos reafirmó la importancia de mantener una mente abierta, despejada y muy creativa para continuar adelante.

La pandemia sigue invitándonos a ser flexibles, a estar preparados para afrontar los cambios cuando las circunstancias así lo requieran, a tener humildad y a aceptar que muchas veces nos equivocamos. En otras palabras, siento que esta situación nos invita a ser capaces de vencer sin combatir, a ser unos guerreros laborales plenamente conscientes. Y como decía Sun Tzu, uno de mis escritores favoritos, filósofo de la antigua China y autor del libro el “Arte de la Guerra”, “Si un comandante es sabio, podrá reconocer los cambios de las circunstancias y actuar de acuerdo a ellas”.

 
Muchas veces cuando cambian los retos, las metas y las expectativas, te preguntas ¿cómo podré seguir adelante con este proyecto?, ¿seré capaz?, ¿por qué no pienso con claridad? Empiezan a surgir fuertemente estas interrogante en nuestra mente, y en algunas ocasiones nos “bloqueamos” igual que una computadora, volviéndose nuestro trabajo en algo muy estresante.

En muchas ocasiones, queremos batallar con nuestros complejos estados de ánimo, pero en esa batalla, los pensamientos y emociones se convierten en una especie de terrible adversario, que pareciera querer gobernar nuestra vida y nuestro trabajo. Y por tanto, termina transformándose en una especie de círculo vicioso.

Si bien es cierto, que no podemos evitar que surjan eventos difíciles, sí podemos evitar que crezca ese círculo. Todo esto nos invita a hacer un STOP, reflexionar por un momento sobre cómo nos sentimos y estar consciente de lo que estamos pensando.

Esta nueva década, nos invita a ser guerreros laborales conscientes, a tener una actitud creativa y positiva hacia los retos y metas, tanto profesionales como personales que se nos presentan, así como estar abiertos a los imprevistos cambios que surjan, resguardando nuestra salud física, mental y social y cuidando nuestro bienestar y nuestra productividad.

Ser un guerrero laboral consciente, estimula y energiza a los entes con los que nos relacionamos, al influenciarlos, dirigirlos y acompañarlos, de una manera positiva en el manejo de los constantes acontecimientos y desafíos que la cambiante realidad nos plantea cada día.

Para finalizar, me gustaría proponerles un maravilloso ejercicio relacionado con lo que acaban de leer. Espero que se diviertan y se percaten que siempre es importante hacer un STOP y ampliar nuestra perspectiva frente a lo que tenemos delante.

                                      “9 Puntos con 4 Líneas”
▪ Toma papel y lápiz, y dibuja 9 puntos tal y como verás a continuación.

●     ●     ●

●     ●     ●

●     ●     ● 

▪ Luego une los 9 puntos con 4 líneas sin levantar el lápiz del papel. Y cuando lo hagas pregúntate. ¿Qué estoy aprendiendo?

Ampliar nuestra percepción frente a los retos y las cosas que nos acontecen cada día es una decisión.