Cury Reverón, fanática número uno de Topotepuy
Caraqueña, esencia del buen vivir, admiradora de la honestidad, del trabajo y del respeto por la naturaleza y todo lo que la integra

ESTAMPAS

05/12/2022 06:00 pm



Mayte Navarro

“Me considero privilegiada porque pertenezco a una familia donde existe la comunicación. En las vacaciones viajábamos por Venezuela, recorridos que contribuyeron a crear conciencia y admiración por la naturaleza”.

 
Así se expresa Cury Reverón Branger de Bottome, directora general de Topotepuy, ese legado de Kathy Deery de Phelps y su hijo Peter. Desde este paraíso ella promueve valores ciudadanos, la conservación del ambiente, la investigación científica y el desarrollo sostenible.

El jardín de su casa replica el verdor de Topotepuy, donde las bromelias dan color y las uñas de danta protegen a los nenúfares en flor del estanque. Cury estudió en la Academia Merici y luego diseño. “Siempre sentí afición por la decoración, dice, y por sugerencia de la Nena Palacios, amiga de mi familia, ingresé en el Instituto de Diseño Neumann”.

Con entusiasmo revive los paseos al Litoral Central con sus padres y hermanos, el disfrute del Parque de Las Palomas en Macuto, los viajes por carretera al hato ubicado en Barinas y subraya la diversidad de la fauna y de la flora que encontraba.


Su misión, fomentar responsabilidad ecológica 

Su matrimonio con Peter Bottome reforzó ese amor y respeto por el ambiente. Con él recorrió Venezuela. Peter apoyó a una serie de instituciones científicas, sus planes turísticos eran ambientalistas”.

Las Guías Scouts de Venezuela es otro capítulo en su vida. En Venezuela esta agrupación la fundó su suegra Kathy de Phelps. “Tenía una función muy clara: sacar el máximo potencial de la mujer, sembrar en ellas el liderazgo y el sentido de responsabilidad”, agrega.
 
Y en qué o quién se inspiró y qué la motiva a seguir. “Primero, la fe en Dios y la Virgen, responde; a quienes he admirado, mi esposo Peter Bottome; Kathy de Phepls; mi gran papá, Carlos Henrique Reverón, a quien admiro por su gran honestidad; a mis padres Rodolfo Reverón Mijares y Lula Branger de Reverón. Mi inolvidable e insustituible Ricardo Fuenmayor, artífice del proyecto de Jardines Ecológicos Topotepuy; el hermano Jesús Hoyos, Liduvina Valderrama, Sven Nehlin, naturistas célebres como Humboldt y Bonpland; además del famoso David Attenborough, por su documental A Life in Our Earth.
 

  
“Primero, sembrar en ellas pasión por la naturaleza, si no hay pasión tampoco hay deseo de trabajar. En segundo plano coloca la comunicación. Hay que ser buena comunicadora para convencer sobre la importancia de la conciencia ecológica”.

La agenda de esta ecologista la traza Topotepuy y el bosque nublado, las visitas guiadas, cursos, planes vacacionales, foros, conciertos, degustaciones, el aula abierta y otras acciones que lo convierten en un lugar autosustentable.

Cury Reverón ha logrado crear un equipo que trabaja de manera compacta, vinculado a los sectores vecinos, creando así un sentido de pertenencia en sus colaboradores.

Para ella, la tecnología se ha convertido en otra herramienta indispensable en Topotepuy y afirma: “No sólo es una vía de comunicación interna, sino otro instrumento para crear conciencia”.
 
Le preguntamos por su paisaje favorito y responde: “El llano con toda su biodiversidad y el litoral central, con esa serpenteante costa y la gran montaña como vecina, lo considero todo un espectáculo. La topografía de Caracas es especial. Este valle es un sueño, sus cuencas mantienen las aguas y sirven de ruta a tantas aves. Un paisaje sensacional”.

Cury Reverón asume su compromiso con el ambiente, enseñar respeto a la naturaleza es su preocupación, por eso afirma: “Necesitamos gente que preserve nuestras aguas, que sepan el valor de un árbol, que no agoten los suelos, que conozca el riesgo de la explotación sin conciencia”.

Mayte Navarro
@mainav

Fotografías
Néstor José Hernández
@nestor_click