ESTAMPAS
Yndira Buonaffina
Jannina Poján es una de ellos, una mujer con una trayectoria de más de 12 años que le ha permitido desempeñarse en varias facetas en el mundo del café.
Para conocer más de este recorrido compartimos una tarde con la conocida por todos como “ La Coffee Teacher de Venezuela”.
¿En qué momento entendiste que el café era tu pasión?
Fue fácil entenderlo. Comencé en el mundo del café por una casualidad, soy gerente gastronómico y un día un amigo se acercó a mí para que lo asesorara en su proyecto de cafetería, en ese momento solo conocía a mi cafetera Greca con la que me hacía a diario café. Paso siguiente, mi amigo se va a Colombia y estudia allá todas las técnicas del barismo, regresa con ese conocimiento y una importante visión sobre la necesidad de educar a las personas a preparar café. Así iniciamos Paramaconi Acosta y yo lo que hoy es la Escuela Venezolana del Café. Mucha gente nos tachaba de locos y nuestras familias no entendían como dejábamos de lado otros proyectos por dedicarnos a preparar café.
“Siento que necesitamos una ventana donde se hable del café”
Era mágico ver cómo la gente se conectaba con el café. Todos me preguntaban de dónde venía mi pasión. Luego comprendí que ese aroma que me despertaba cada día se me quedó grabado porque mi papá le hacía el café a mi mamá todos los días de su vida, anécdotas familiares como esta me dejaban sabor a gloria y a consentimiento. Lo disfrutaba al máximo, siempre digo que el café con pan debería ser patrimonio de la humanidad... (risas).
Me encanta trabajar con la gente, es bellísimo cuando vas a una finca y hablas con los caficultores, se crea una conexión desde el origen del grano.
Una mujer tan dinámica como tú en su día a día ¿cómo recarga energías?
La satisfacción de ver las caras felices no solo de nuestros clientes en la cafetería sino de todo mi equipo de trabajo me reafirma que estoy en el lugar correcto, unido a este ambiente maravilloso las tazas de café que me tomo al día hacen su labor (risas). Ver que jóvenes generaciones de caficultores se motivan a aplicar nuevas prácticas es algo que me llena de alegría. Desde hace unos tres años veo que cada vez más esos muchachos están encontrando una gran oportunidad en la producción de un buen café, muchos logran complementar su amor por el grano con mejores formas de comercializarlo y eso genera un equilibrio necesario para que nuestro café venezolano recupere su sitial de honor.
Ella es la coffee teacher