El vínculo entre los humanos y las mascotas se revaloriza con cada detalle que dispongamos para garantizar su bienestar. Mantenerlos limpios, pulcros, vacunados, darles cariño y atención integral es parte de ese conjunto de acciones que como dueños estamos obligados a realizar con frecuencia.

Este vínculo de la mascota tiene casi el mismo valor que un ser querido y el rol que cumplen en la familia lo institucionaliza a un nivel con enfoque sistémico. El tener a un animal bajo nuestro cuidado no significa que debemos darle un trato humanizado, porque, cada cosa tiene su lugar, sino darle la importancia que merece de la manera más justa.

Son parte importante de un sistema

Pero, ¿a qué llamamos justo? En unos videos especializados en el tema publicados por Jiva Anamaya, que es un centro de entrenamiento de constelaciones familiares, se describe la ingente necesidad de reconocer el rol de los animales en nuestras vidas. Explican el orden en el sistema familiar, siendo el primero el de la pertenencia, cuya relación con los animales es que ellos vienen a ocupar el lugar de alguien que haya fallecido o se haya ido de nuestras vidas.

 
El segundo orden que mencionan es la jerarquía, es decir, el respeto al lugar de los anteriores. Esto quiere decir que los animales llegaron antes que nosotros y ocupan un lugar privilegiado aun cuando no lo veamos así y se ponen al servicio de los humanos cuando llegamos a la tierra. La moraleja de este segundo orden, según el centro de constelaciones familiares, es que nosotros debemos rendirles agradecimiento a los animales. Entonces, ¿Cómo no amarlos y respetarlos?

 
El tercer orden es el dar y recibir. Las mascotas siempre nos regalan su amor incondicional, compensando nuestras angustias o estrés, dándonos compañía, ánimo, piruetas, panza arriba, saltos y demás acciones como efecto sanador. Lo importante de esta explicación de las órdenes, es entender que ellos nos eligen a nosotros, los animales que llegan a nuestras vidas no son por casualidad, ellos eligen este sistema familiar para cumplir con un objetivo. Las mascotas cambian la percepción de las cosas en un antes y un después, porque su vínculo es mucho más puro con todo a su alrededor.

 
Una vez sabido esto de las órdenes según el centro de las constelaciones familiares, entonces debemos agradecerles a nuestras mascotas el estar en nuestras vidas, el ser parte de la familia y ofrecerle los cuidados que necesita.

 

 
Aquí incluimos:

• Visitas regulares al veterinario.
• Prever las vacunas según la edad, el peso y la raza.
• Comprarle juguetes para su entretenimiento.
• Colocarle música cuando salgamos de casa por largo tiempo.
• Pasearlos a diario.
• Mantener su lugar de dormir lo más aseado posible.
• Amarlos incondicionalmente.

No subestimemos el poder emocional de las mascotas en cada uno de los miembros del núcleo familiar. Recordemos que están para nosotros y que nos debemos a ellos. El cuidado integral de nuestras mascotas alimenta su alma y nos reconforta cada día convirtiéndonos en mejores personas.