Eliza Pérez
La nutrición es un proceso biológico que se caracteriza por la absorción y digestión de macro y micronutrientes, como pueden ser las proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Sin estos, en conjunto con un buen ejercicio, no se podría tener una buena calidad de vida, y es importante que cada individuo tenga una condición saludable.
En conjunto con la buena nutrición, yace el metabolismo, que se define como un cambio químico que ocurre a nivel de las células. Su función es realizar la oxidación y síntesis de energía para llevar a cabo todos los procesos biológicos normales. Este cambio celular hace que las enzimas necesarias degraden los alimentos y estos cumplan funciones a partir de la actividad física, trabajo muscular, entre otros.
¿Qué sucede si no se tiene una buena nutrición ni un buen metabolismo?
Aparece la obesidad, que es una patología inflamatoria que se caracteriza por un desequilibrio en la grasa o en la composición de la grasa corporal. El individuo tiene una mayor ingesta calórica y poco gasto calórico.
Los alimentos altos en grasa y azúcar afectan el metabolismo y aumentan el riesgo de tener obesidad
“Una persona que tenga mucha grasa corporal y contextura se denomina obesidad”, dice la Nutricionista Clínica, Luisa Alzuru. “Se cataloga ‘inflamatorio’ porque toda la producción de esa grasa, que está al nivel de los órganos, genera cambios radicales las cuales pueden generar alteraciones en la salud”.
La doctora apunta que existen muchas causas para que una persona llegue a la obesidad, desde factores hormonales hasta genéticos. Pero entre los modificables está la inactividad física, el exceso de consumo de ingesta hipercalórica, dietas altas en grasas saturadas, azúcares refinados, entre otros. También se agrega el descontrol de los horarios de la comida, grandes porciones, e incluso el llamado “picoteo”.
Otros casos pueden ser por el uso y abuso de esteroides, ciertas patologías como resistencia a la insulina, e incluso se habla de las alteraciones de la microbiota intestinal.
¿Existe hoy en día un mal menú en Venezuela?
Con el paso del tiempo, los alimentos procesados, enlatados y conservados, pueden ser un beneficio para aquellas personas que desean una alimentación inmediata por el nivel de rapidez que requiere su día a día.
Sin embargo, un mal menú nutricional puede hacer que exista una mala distribución de proteínas, grasas y carbohidratos. Actualmente, existe un excesivo consumo de carbohidratos, de bebidas gasificadas y azucaradas.
La doctora agrega que también se debe incluir “el sedentarismo que está llevando el venezolano hoy en día. El abuso del uso de los celulares o computadoras, está haciendo que el venezolano tenga poca actividad física y también hay un exceso de consumo en tajadas, frituras, arroz, y hay poco aporte de vegetales y frutas, no se tiene prioridad en los vegetales y pocas proteínas”.
Este consumo de alimentos procesados de manera excesiva puede llevar a la obesidad y alteran la microbiota intestinal, que es una serie de organismos o bacterias, que por el abuso de estos alimentos como las papas fritas, tocinetas, productos de paquete y más, aumenta la permeabilidad intestinal y altera el funcionamiento normal, haciendo que con el paso del tiempo se acumule grasa en el organismo.
¿Qué alimentos deben erradicarse del menú?
En el caso del abecedario de los alimentos, hay que evitar en lo posible todo lo que es el consumo de los azúcares, chucherías, dulces, refrescos, bebidas gaseosas con cebada, crema de leche, cremas pasteleras, mantequilla. Tratar de eliminar los helados, merengadas o fórmulas hipercalóricas, evitar el abuso de las salsas.
Al saltarse comidas el metabolismo entra en modo ahorro de energía acumulando más grasa corporal
Empezar un buen plan de nutrición
Para aquellas personas que quieran empezar a mejorar su salud nutricional, debe realizarse una adecuada evaluación nutricional con un especialista. A través de ese diagnóstico se verá si existe una patología, evaluar su composición corporal, peso, talla, porcentaje de grasa, y verificar su laboratorio.
Todo esto es importante ya que cada persona debe tener su plan de alimentación individual, ya que los planes no serían iguales para una persona que tenga diabetes a una que tenga insuficiencia renal.
“Una vez que sea evaluado por un endocrino internista, es referido como interconsulta de nutrición para realizar el plan de alimentación requerido”, acota la Dra. Alzuru.
Según la Organización Mundial de la Salud y diversos estudios, han determinado que el patrón de alimentación que se debe implementar es el de la “dieta mediterránea”. Este patrón es donde la persona aprenderá a seleccionar su alimento para que el metabolismo funcione de manera equilibrada.
¿Qué es lo que se debe consumir?
Proteínas de carnes blancas como pavo, pollo, queso. Carbohidratos como los granos, el plátano, quinoa, arroz, todos con proporciones calculadas. Con respecto a las grasas, se puede consumir aceite de oliva, aguacate, frutos secos.
También se mantiene el ejercicio donde se sugiere que por lo menos se realicen de 150 a 300 minutos semanales de actividad física para poder garantizar una salud metabólica, es decir, mantener los niveles de glicemia adecuados, los niveles de colesterol y triglicéridos elevados, y tener un peso recomendado para conservar los niveles de tensión arterial adecuados.
¿El estrés y la falta de sueño pueden afectar el metabolismo?
Sí. Ambos pueden alterar hormonas, entre ellas una llamada “las hormonas del estrés” como es el estado del cortisol, que este al verse aumentado puede alterar los niveles de glucosa e insulina en sangre, y la resistencia a la insulina que puede generar aumento de peso.
Hay que mantener el cortisol controlado, con unas horas de sueño adecuadas, tratar de tener un sueño reparador, y es por eso que se recomienda tener entre seis y ocho horas de sueño para evitar las alteraciones hormonales que pueden generar la crecida de peso. Es esa grasa abdominal que se acumula, y es cuando el paciente dice que no puede perder peso con facilidad, que está estancado, entre otros.
¿Cómo se integra la terapia nutricional con otras disciplinas como la actividad física o medicina funcional?
Los estudios han demostrado que es preferible combinar ejercicios aeróbicos con anaeróbicos. Son aquellos ejercicios de fuerza cardiovasculares como caminatas, trotes, bicicleta, unido a pesas o ligas, y esto es lo que va a garantizar un desarrollo de la masa muscular.
Con un ejercicio y alimentación adecuada, esto favorece a quemar grasa corporal. A mayor masa muscular, se quema más grasa corporal y se logra controlar el peso.
Dra. Luisa Alzuru@soynutritiva
