Para este 2022, la película “Que Buena Broma, Bromelia”, hace su esperado estreno e invita al público a hablar sobre los temas tabúes que aún se imponen en la sociedad venezolana, como lo son las condiciones especiales, como el síndrome de down, hasta la toxicidad familiar.

¿De qué va la película? Bromelia, en sus cuarenta y aún soltera, se enamora de Pedro (Rolando Padilla), el vendedor de telas que llegó a la tienda de novias que ha sido el negocio familiar desde que era niña. Esta vez le toca confeccionar, junto a sus hermanas, ya casadas, su propio atuendo de novia. Pero Pedro no demuestra ser el compañero de vida que ella anhelaba, y la noticia de su embarazo con un niño que tiene el síndrome de Down desarma sus sueños de mujer feliz y exige un cambio de rumbo que desafía su valor y determinación.

“Que Buena Broma, Bromelia” se grabó en 2018, pero a causa de la pandemia, los detalles de la post-producción se ralentizaron y se postergaron. Sin embargo, se estrena este febrero y todo el equipo de trabajo piensa que este fue el momento perfecto para lanzarla al público.

El film ya se encuentra disponible en las carteleras de cine y en conversaciones con la directora Efterpi Charalambidis y la actriz Irabé Seguías, nos compartieron su emoción y alegría sobre la producción de esta grandiosa película que contiene temas de discusión y que promete ser una de las películas venezolanas más habladas de este año.

En palabras de la directora Efterpi, el proceso de la creación del guión y la historia se generó hace años, ya que mantuvo la idea durante ese tiempo.
“Escribí partiendo de la idea de la flor, y pensé darle ese nombre a mi personaje”, dijo la directora. La bromelia es una planta tropical que vive en las ramas y troncos de los árboles, y desempeña un papel importante en el equilibrio de los ecosistemas.

Y a partir de este nombre, Charalambidis desarrolla a una mujer en sus cuarenta años donde esa edad comienza a ser un problema porque piensa en su reloj biológico y en su entorno social y familiar donde piensa “Ya estás pasando por una crisis en donde no eres joven, pero tampoco eres muy madura”, entonces explica esa transformación.

La directora agrega que con el tiempo le fue añadiendo otros temas y situaciones que le han interesado como la búsqueda del amor y ese compañero de vida, la maternidad con un niño con síndrome de down, y más.

Con respecto a la toxicidad que mantiene alrededor la protagonista Bromelia, Efterpi revela que la mayor relación dañina es entre la madre y la hija “porque ya está “pasadita”, y eso genera mucha presión entre ambas, y eso a su vez, empieza a mermar en esa búsqueda del compañero porque existe una desesperación”.

“Si hay algo de toxicidad, es en esa relación, en esas típicas relaciones familiares, en donde si no se resuelven esos problemas, se van volviendo dolorosas, dañinas. La tensión dramática que hay en la historia”, dice la directora.

El punto central de la historia, como se mencionó arriba, es la “crisis de los 40”, donde no estás casada, no tienes hijos, y necesitas ambos para “seguir adelante con la vida”, y es cuando Bromelia conoce a Pedro, y tienen un hijo. Pero cuando se conoce que viene con síndrome de down, muchas cosas se rompen durante este proceso.

Cuando se le preguntó a Irabé Seguías cómo fue interpretar a Bromelia y trabajar con el actor Rolando Padilla, ella respondió: “Fue un viaje maravilloso, doloroso. Comprender la historia, los sentimientos y la dimensión del personaje, asumirlo, darle forma a Bromelia, incluirla y vivirla en mi propia piel, fue un periodo muy interesante en mi vida, tanto en lo artístico como en lo personal”.

También reveló que compartir este viaje con Padilla, que a sus palabras, un personaje “tan generoso, extraordinario, como persona y como actor”, terminó de blindar aquel regalo que significó para ella participar en la película y ser Bromelia.

“Rolando como compañero fue un factor determinado, maravilloso, que detonó esa chispa bonita, hubo mucho felling desde el casting, mucha afinidad, comunicación, la mirada, cuestión de piel, y eso fue muy importante para lo que íbamos vivir en el rodaje. Me siento realmente afortunada de que él haya sido mi compañero”, dice Irabé.

Y con respecto a Mathias Mejias, quien fue su hijo en la película, Seguías apunta que fue “la gran lección”, ya que compartir con él antes del rodaje fue asombroso y que nunca podía dejar de mirar su sonrisa y de ver su energía tan pura, además que era imposible dejar de abrazarlo.

“Mathias Mejias me enseñó a vibrar maternalmente. Mi primer acercamiento tan fuerte y tan rotundo de lo que es la maternidad. Hay un dicho que se dice dentro de las personas que trabajan con los niños especiales, ‘ser diferente es algo común’, y eso deberíamos asumirlo todos”.

Irabé: Por mi parte, sí. En este caso el cine, que es lo que hacemos, y desde la perspectiva que nos corresponde aportar, lo ha hecho y lo seguirá haciendo. Bromelia tiene una buena oportunidad para sensibilizar y concientizar sobre varios temas.

Efterpi: Hay temas que requieren muchísima reflexión y que siento que hemos abierto, en nuestro tiempo, pero que estamos en un proceso. Todavía no superamos muchos prejuicios y tabúes. En tema con respecto al trato, a la aceptación hacia aquellos que tienen un reto físico o neurológico, o una condición especial, eso es algo que hemos tenido que entrenarnos con los años, ya que ellos han tenido más voz, pero todavía estamos en pañales ahí.

Efterpi: Por parte del elenco, del equipo que estamos trabajando, y más, los queremos invitar a los cines a nivel nacional a ver la película 'Que Buena Broma, Bromelia' para que la disfruten, que puedan juzgar mejor la película y que exista espacio para la reflexión y discusión.

Irabé: Quiero dar las gracias a Estampas por estar presente, y que además es parte de la vida de los venezolanos. Gracias por seguir haciendo su trabajo y es un honor en lo personal y profesional de tener la ocasión de estar en su revista, una revista tan esperada y es maravilloso seguir manteniendo esa comunicación con los lectores y eso es fundamental.

La película fue estrenada el 3 de febrero, y aún se mantiene en las carteleras nacionales.