El joven bailarín viene de una familia, donde la fuerza de la mujer es sinónimo de superación. Su mamá, tía y abuela, le enseñaron que todo en la vida tiene una cuota de sacrificio y que hay que guerrear para salir adelante. Con su hermano que también estudia Ballet, dice llevar una relación muy hermosa, porque ambos quieren trascender en la danza.
Se mudó apenas cuando estaba en primaria de su natal Magdaleno, en el estado Aragua, hacia Caracas, porque quería bailar. "Me levanté muchas veces a las 4 de la mañana para poder llegar a clases. En oportunidades no tenía pasaje para trasladarme, y otras muy pocos alimentos, pero cuando se quiere algo se construye a través del esfuerzo".
Y es que la trayectoria de un artista que se dedica a la danza pasa por muchas horas del día frente a una barra de Ballet, ensayando, estirando los músculos. Es una permanente ejercitación. Es practicar hasta que se alcanza el dominio de un paso.
La espalda, los hombros, los brazos, las piernas y la cintura escapular, son partes del cuerpo de César Gabriel que la mayoría de las veces están expuestos a la tensión de la práctica. Para mantenerse en forma debe trabajar 5 o 6 días de la semana. Es sin duda, una vida marcada por la disciplina.
El bailarínCésar Gabriel Amaya Zambrano, es bachiller en Artes del Instituto José Ignacio Cabrujas, y actualmente prepara su tesis para graduarse como licenciado en intérprete de Danza Contemporánea de la Universidad Nacional de las Artes (UNEARTE).
Además, realizó estudios en el Ballet Clásico Rita Dordelly. Actualmente es bailarín de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea y profesor de Musa Estudio de Danza.
"Mi día está cargado de mucha actividad, las horas transcurren en dar clases de danza, ir a la universidad, realizar prácticas de estiramiento y flexibilidad. Es a veces a partir de las 8 de la noche que puedo dedicar tiempo a mi labor como intérprete solista", afirma al manifestar que debe planificar muy bien el día para abordar todas sus responsabilidades.
Entre sus referentes nacionales del baile cita a las maestras Eliana Guerrero e Inés Rojas, de ambas dice haber aprendido mucho. En cuanto a sus preferencias en las categorías de la danza, le es difícil decidirse, pues tiene contadas razones para agradecer a cada una su actual desempeño.
"Siento amor por el Ballet. No veo la vida lejos de una barra de Ballet. De esta disciplina he aprendido la superación, retos y metas a nivel corporal. Mientras que de la Danza Contemporánea he aprendido sobre la belleza de la imperfección, y de la fusión lirico-contempóranea amo los giros, los saltos y la limpieza de los movimientos".
Las escasas horas de ocio que tiene le gusta dedicarlas a cocinar, ver series y escuchar música. Entre risas nos contó que disfruta mucho inventar recetas para compartir con sus seres queridos. Entre sus aspiraciones a largo plazo están tener su propia academia de danza para preparar nuevos talentos, porque él decidió dedicarle su vida entera al baile.
Para el joven bailarín el éxito es una mezcla de sensaciones y metas
La competencia mundialEl pasado diciembre, César se encontró frente a una pantalla viendo transcurrir los números de baile de una competencia latinoamericana en la que participaba, y que se desarrolló de manera virtual debido a la pandemia.
A las horas llegó la noticia que el solo que interpretó y que llamó "retorno" se hizo acreedor del primer lugar en la especialidad individual de universal dance, una disciplina del Jazz Contemporáneo, es decir, una fusión de ballet, contemporáneo y jazz. Dicho en sus palabras "una combinación de pasos técnicos con movimientos que engloban diferentes tendencias, donde el cuerpo aborda líneas armónicamente".
Su triunfo le dio opción a representar a Venezuela mundialmente. Cuando se refiere al número con el participará nos adelanta que guarda relación con la pieza que participó en el latinoamericano. Se encuentra en plena fase de preparación de un solo de su autoría y de las pruebas correspondientes al vestuario.
César Amaya, Campeón Latinoamericano de Danza rumbo al Mundial Cancún 2021
"Retorno para mí significó el regreso a ése lugar que abandoné y dejé destruído, es el reencuentro conmigo mismo, Yo soy el espacio a quien volví, lo más profundo de mi ser. Retorno lleva dos partes, más abajo de la piel (Inside) es la segunda parte. Y con mi participación quiero terminar esa historia, mi idea es crear está pieza con la que competiré, para de alguna manera convertirlas en la 3 parte de esta historia, dónde cierro varios ciclos en dónde estuve envuelto sentimentalmente (Universidad-compañia Nacional-amor)".
Para el joven bailarín el éxito es una mezcla de sensaciones y metas, por lo que recomienda "constancia, perseverancia y dedicación, abracen y nunca suelten sus sueños. No importa lo duro que pueda ser el camino, la felicidad siempre te va a estar esperando al otro lado. Crean en ustedes. El secreto está en el reconocimiento y respeto hacia los otros, juntos somos más".
Para conocer más de César Amaya visita su cuenta de Instagram @cesaramayaz