Una madre que afronta problemas familiares, económicos y sentimentales, además de estrés puede sufrir depresión y sus acciones le hacen incapaz de ofrecer paz y felicidad a sus hijos, simplemente porque no se puede ofrecer aquello que no tiene.
Las madres por lo general son personas cordiales, amorosas y atentas con sus hijos. Pero lo que sucede en esta historia de La Cartilla de Geli es justamente lo contrario.
Una madre infeliz, estresada y deprimida que cuando llega a casa deja ver que es incapaz de diferenciar entre los temas personales, laborales, sentimentales y sus hijos.
Los niños no son culpables de tus asuntos pendientes, tampoco de tus problemas y mucho menos de tus frustraciones. Si eres madre tendrás que buscar las herramientas y guías necesarias para criar a tus hijos adecuadamente.
Un buen comienzo para superar las insatisfacciones y el estrés es dejar el trabajo en la oficina, cuando sales de la oficina. Dejar los problemas de pareja con tu pareja. Antes de entrar a casa, respira profundo y al cerrar la puerta recuerda que en ese momento, en tu casa, con tus hijos, tus acciones y palabras comienzan a escribir una nueva historia… la tuya como madre de tus hijos.
Si quieres saber que huellas dejarás en esta vida, observa el comportamiento de tus hijos que aprenden viéndote a ti.
Suerte
Geli.