Robert Vogu “#YoElijoLaLuz es un movimiento que incita a las personas a conectarse con su alma”
Cantante, compositor y fundador del movimiento #YoElijoLaLuzVenezuela”, Vogu regresa al país con una misión: enseñarle a los venezolanos a conectarse con una espiritualidad capaz de llevar de la oscuridad a la luz. Para él, el cambio es impostergable

ESTAMPAS

02/07/2021 06:00 pm



Juan Antonio González

Transitar por su cuenta de Instagram, @robertvogu, con más de 123 mil seguidores, es recorrer una existencia que ha pasado, sin perder el optimismo ni la alegría, del deslumbrante mundo del show business angelino al encuentro energético con Canaima, con el país del que se ausentó por casi dos años, huyendo del dolor que supuso para él -y para cualquiera- el haber perdido a sus padres.

Es Robert Vogu, el mismo que, en el pasado, se retrató en el Monte Lee, sobre el que reposa el emblemático letrero de “Hollywood”; el que se vistió de astronauta para promocionar el tema The Moon; el que fue entrevistado en programas como El gordo y la flaca, y el que se tomó selfies con estrellas como Mark Hamill, J Balvin, Emilio Estefan, Miley Cyrus, Jennifer López, y Juanes, entre tantos otros, pero que desde el 22 de septiembre de 2020, fecha del lanzamiento de su viralizada canción Awake, ha mostrado un viraje vital… un cambio más que en lo exterior, en lo que se irradia desde su interioridad.

Bien lo explica el nombre de ese tema que bailan los niños de Uganda y de Kenia y que anuncia la proximidad no sólo de un nuevo disco, sino también de nuevos tiempos. Awake es despertar, es la invitación que Robert Vogu hace a abrir los ojos del alma y que lo llevó a fundar el movimiento #YoElijoLaLuz, hoy transformado en #YoElijoLaLuzVenezuela y en el que lo acompaña Thom Sepúlveda, amigo, mánager y encargado de toda la producción artística de este proyecto de concienciación. Será, además, el tema central de su próximo disco La era del amor.



Robert Vogu: cantante y compositor venezolano

#YoElijoLaLuzVenezuela, lo escribe Vogu, busca “enseñar a los venezolanos el poder de nuestros pensamientos y palabras. Enseñar que debemos evitar referirnos a Venezuela como infierno, mala, desastre, porque ella en su energía lo siente. Es como una madre con un problema y a alguien con un problema no se le habla con odio. Se le habla con amor para que sane”.

Comenta el artista que no tenía planes de venir al país. En los nueve meses que pasó en Tulum, en la Riviera maya, México, experimentó una fuerte conexión con la naturaleza y “con una espiritualidad que mi cuerpo me estaba solicitando y que en Los Ángeles no la estaba encontrando, porque es una ciudad donde me costaba mucho conectarme conmigo mismo”.

“Fíjate lo que me pasa con Venezuela -prosigue el músico-. Mi mamá murió hace poco, y mi papá también falleció. El último recuerdo que tenía de Venezuela y de mi casa en Valencia (estado Carabobo), estaba relacionado con eso, con la pérdida de mis padres, con ese momento tan oscuro que me llevó a una depresión. Obviamente, mi mente relacionaba a Venezuela, a Valencia, con aquel episodio triste. Por más que tenía ganas de hacerlo, de ver a mi familia, mi alma estaba evitando ese reencuentro con mi casa, con la cama de mi mamá, con mis calles, porque era lo que me recordaba aquel momento tan oscuro”.

Finalmente regresó al país.
-Una semana antes de decidir regresar a Venezuela, estaba frente a una playa en Tulum, meditando profundamente, y no me preguntes qué, cómo ni por qué, sentí el llamado de la necesidad de venir. Este encuentro con Venezuela ha sido muy interesante porque me estoy reencontrando con mi país desde un punto de consciencia muy distinto con el que me fui. Las cosas las estoy viendo de forma muy distinta, porque yo como persona soy muy distinto al que fui hace dos años.

¿Con qué se vino de Canaima?
-Ya había ido antes a Canaima, pero ahora me estoy reenamorando de lo magistral que es nuestro país y de la energía tan poderosa que tiene. Por más problemas que tenga, Venezuela posee una energía muy poderosa, y esa energía está como encriptada; solamente yendo a sitios como éste es que la puedes ver. Me traje de Canaima la reafirmación del amor que tengo por mi país. Ahí comencé a entender el llamado que sentí en la playa de Tulum. Até cabos y la verdad es que yo no tenía que venir a Venezuela, Venezuela me estaba llamando para un trabajo que tengo que hacer, algo que tenía que hacer aquí.


El cantante es el fundador de #YoElijoLaLuzVenezuela

¿Qué es exactamente lo que busca con #YoElijoLaLuzVenezuela?
-Al principio venía dándole forma al movimiento #YoElijoLaLuz, digamos que para todos, pero cuando llegué a Venezuela en plena semana de cuarentena radical, justo cuando la pandemia tuvo un pico de contagios, la energía estaba densa, la gente estaba asustada. Llegué con la ilusión de ver a mis tías, a mis primos, y no vi a nadie. Nadie quería verme, nadie quería venir a la casa. En la primera meditación que hice en Venezuela, surgió #YoElijoLaLuzVenezuela, porque encajaba perfecto, no solo con la situación planteada con la pandemia, sino con todo lo que veníamos arrastrando desde hace mucho tiempo. Todo fue muy orgánico.

“Mucha gente, incluso yo -continúa-, teníamos esa ecuación errada de que cuando las cosas afuera están bien, o cuando las cosas funcionan, o cuando me gane esto o logre aquello, es que voy a ser feliz. Yo vivía muy infeliz esperando que cosas del exterior ocurrieran para darme cuenta en este momento que el trabajo viene de adentro. El venezolano se ha unido muchísimas veces, de muchísimas formas, para querer salir de una realidad oscura, pero nunca nos hemos unido de una forma energética. Si tú no tienes paz en tu corazón y en tu alma es muy difícil que a tu alrededor haya eso. Ese es el llamado de #YoElijoLaLuzVenezuela. Cuando tú logras encontrar la paz y el amor dentro de ti, cosas maravillosas comienzan a ocurrir a tu alrededor y pienso que Venezuela y los venezolanos necesitan mucho de eso. Desde el primer día en que comencé a usar el #YoElijoLaLuzVenezuela se ha conectado muchísima gente con el mensaje”.

¿Es posible, ante tantos problemas cotidianos, concienciar a los venezolanos sobre la necesidad de cambiar su energía interior?
-El peor de los escenarios es el momento idóneo para hacer el cambio. La luz brilla más cuando la oscuridad está allí. Son los momentos de oscuridad, los momentos difíciles, donde tu alma se va a conectar más con todo esto. Mucha gente cuando vive en su zona de confort, normal, tranquila, se deja llevar por el estilo de vida y no se da cuenta de lo necesaria que es esa conexión. Los momentos de tristeza, de caos, de incertidumbre, son los más propicios para conectar con el alma y con la luz, por eso muchísima gente vive un despertar espiritual después de un momento muy doloroso y oscuro. Yo lo tuve en su momento.

“Lo bonito de esto es que no es algo a futuro, está ocurriendo. Hay mucha gente conectándose y eso lo veo por los comentarios de las personas en los posts que voy subiendo en Instagram, personas que entienden el mensaje que les estoy llevando de ese cambio que tiene que venir de adentro. #YoElijoLaLuzVenezuela tiene apenas mes y medio, es nuevo, y la cantidad de gente que se está conectando es impresionante, me pasan fotos de ellos meditando, haciendo ejercicios de visualización de la Venezuela que todos deseamos. Cada vez son más, y mientras más personas se conecten con esa visualización y esa luz de esperanza real, los cambios van a ser muy grandes; cuando empiezas a ver la luz y a creerte que en Venezuela sí es posible ver la luz brillar, tu casa, tu trabajo, tu comunidad, tu grupo de ejercicios empiezan a cambiar”, agrega Vogu.


Actualmente prepara su disco La era del amor

¿Qué clase de cambios pueden generar las personas que se sumen a su movimiento?
-Los cambios se van a dar porque todos deseamos un país más próspero, un país con más luz, con más unión. No te puedo decir exactamente cómo va a ocurrir eso porque no soy un líder político, pero algo que he aprendido con este movimiento espiritual es que uno tiene que soltar un poco las cosas y dejar el control de cómo van a ser exactamente las cosas y cómo van a ocurrir. Siempre tenemos unas metas y nos decimos esto va a ocurrir así, y entonces cuando el plan del universo cambia un poco, comenzamos a frustrarnos.

-Cuántos años tenemos pasando trabajo los venezolanos, cuántas veces nos han pasado cosas terribles, cuantas veces nos hemos unido los venezolanos, y este no es un tema ni de oposición ni de chavismo, este movimiento va por encima de todo eso. Esto no es un tema de política, nosotros somos un alma y el alma del venezolano es lo que más golpeado está, y es allí donde tenemos que trabajar, donde el cambio va a empezar. Si cada vez más hay pequeños focos en cada comunidad de personas alineadas con la luz, autoconociéndose, visualizando y usando el poder de su mente y su alma, las cosas se van a transformar muy rápido en Venezuela, explica el músico.

¿Cómo es la conexión con sus padres hoy en día?
-Después de mucho tiempo de tristeza, de depresión, de momentos en que yo pensaba que no iba a poder vivir del dolor tan grande, puedo decir que mi relación con mi mamá siempre fue excelente, pero con mi papá, en este instante, es una mejor relación que cuando él estaba vivo. Si hay algo que me gustaría mucho es poder sentarme con mi papá y mi mamá a hablar de todas esas cosas que siento, que veo. Me hubiese encantado tener todas las herramientas espirituales que ahora tengo para compartirlas con ellos. Pero bueno, el universo funciona de formas muy raras y no tenemos que entenderlo todo. Hay que fluir con los misterios y reconocernos. La historia está escrita de una forma energética. Sobre la transformación de mi mamá y mi papá, todo ocurrió para un bien mayor que es esto que estoy viviendo, y eso se va a transformar en lo que va a ocurrir en Venezuela y en muchas partes del mundo.

“No quiero sonar arrogante, pero siento que la creación que Dios hizo, este plan de esta forma, y a veces me he conectado con ellos y los veo convertidos en lo que se han convertido y entiendo, incluso, por qué ha sucedido todo. De alguna forma, es como un sacrificio energético el hecho de que ellos ya no estén, porque necesitaban estar en el punto donde están ahora para ayudarme a abrir las puertas de un cambio demasiado bello para nuestro país”, completa.

¿Esas herramientas espirituales de las que habla provienen del hinduismo, del cristianismo, del yoga…?
-No estoy peleado con las religiones, pero #YoElijoLaLuzVenezuela quiere que la gente entienda que no necesita de una religión para conectarse con la creación, con Dios, con todo; tú eres ya una extensión directa de ese Dios y esa creación. He agarrado las cosas que más me han resonado de todas las religiones.

Es más fácil meditar en una playa paradisíaca que en medio del caos de una ciudad como Caracas, por ejemplo.
-Yo comencé a meditar en el pequeño apartamento de mi tía en Málaga. Quiero quitarle ese velo de misticismo a la espiritualidad, de que tienes que ir a un sitio específico para hacerlo. No, eso empieza desde el momento en que decidas hacerlo. La conexión con nuestra alma debería ser tan importante como comer, vestirnos o dormir, porque en esencia somos un alma. La fuerza creadora, la fuerza de la existencia, viene del alma. Si cada vez más personas se alinean con esa verdad, y empiezan a buscar en su alma todas las respuestas a todos sus conflictos internos, seríamos una sociedad muy poderosa.


La luz brilla más cuando la oscuridad está allí

¿Cómo visualiza el futuro del país?
-Muy brillante. ¿Sabes lo que pasa?, que para mí Venezuela es mi mamá y yo estoy teniendo un encuentro con mi mamá nuevamente. Es como que me di cuenta que mi mamá estaba enferma y pasando por momentos muy tristes y yo, de alguna forma, no me estaba dando cuenta que tenía que estar aquí para ayudarla, para estar con ella. Yo empecé este movimiento y este despertar espiritual a raíz de una tristeza y una oscuridad muy grandes, y veo reflejado en mi historia algo de lo que va a pasar en Venezuela. Este momento tan oscuro que ha pasado el país es el abono perfecto para lo que va a venir si cada vez más personas nos alineamos con la luz. No solo veo a una Venezuela próspera en lo económico, en lo cultural, veo una Venezuela próspera de personas que se conectaron con la luz y con la espiritualidad. Vamos a ser una mejor versión del país que fuimos porque va a ser una Venezuela sanada y rescatada desde nuestro interior, desde nuestro núcleo. Nosotros no somos seres que estemos vagando por el universo, somos almas conectadas a nuestra madre, y nuestra madre Venezuela necesita que nosotros sanemos primero nuestro interior, que nos conectemos con la paz y con la luz y la visualización.

A todas estas, ¿dónde queda su carrera musical?
-Estoy preparando el disco La era del amor, y una de las cosas que estoy haciendo es que, como la gente me está viendo de forma distinta, ya no tengo esa ansiedad que me perseguía hace mucho tiempo de tener que sacar canciones cada mes, de estar en el tope de la industria; a mí eso dejó de preocuparme. Estoy fluyendo con lo que voy sintiendo. No me estoy presionando a hacer nada porque también el movimiento espiritual es algo que me quita tiempo y me apasiona muchísimo. De lo que sí estoy convencido es de que mi música, mis composiciones y todo lo que tenga que ver con el Robert Vogu músico, va a ir siempre alineado con #YoElijoLaLuz y el despertar espiritual. No tengo dudas. Ahora es imposible que dentro de un mes vayas a ver una canción mía en la que yo aparezca bailando en una discoteca y cantando algo que no esté alineado con lo que soy como persona. Eso ya no existe.

Cantante, compositor, guía espiritual… ¿quién es en este instante Robert Vogu?
-Tener alguna etiqueta de lo que soy no me quita el sueño. Estoy viviendo y transmitiendo lo que he sentido y lo que estoy sintiendo. Parte de los paradigmas errados que tenemos en la sociedad es que debemos ponernos una etiqueta de algo: soy motivador, soy cantante, soy empresario, soy político… Yo soy Vogu, un chamo venezolano que está trayendo un mensaje, no porque un día lo decidió, sino porque lo está viviendo y, de alguna forma, está sintiendo el llamado a dar ese mensaje. Sigo siendo músico, sigo siendo cantante, sigo componiendo. No he dejado la música a un lado. Si alguien me quiere ver como un motivador, adelante; si alguien me quiere ver como un cantante que está buscando un despertar espiritual en las personas, adelante; si alguien me quiere ver como una especie de guía espiritual, adelante; lo importante es que la gente se conecte conmigo de la forma que se quiera conectar.


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Felix López