REDACCION ESTAMPAS
Quienes creen en Venezuela viven emociones que pueden compararse indubitablemente con una montaña rusa, con altos y bajos, permaneciendo aferrados a sus empresas y confiando en su gente para evitar caer. Ellos mismos son los que cada año apuestan a que será mejor, que vienen aires de esperanza, que hay mercado para atender y seguros están de que se podrán suplir necesidades, obtener ganancias y seguirán creciendo.
Estas razones son los pernos que los mantienen anclados con entusiasmo y visión a iniciativas que promueven más servicios, mejores productos, los enlaza a más retos y los envuelve en la reinvención continua para resistir y surgir en pandemia.
Servicios de delivery, comercializadoras de punto de venta, ventas on-line, innovaciones gastronómicas, firmas de ropa, fabricantes de decoración, incubadoras y aceleradoras de emprendimientos, productores de contenidos, salas de ensayo y grabación para músicos, siembras orgánicas, son productos y servicios impulsados por miles de personas que creyeron, confiaron y hoy pueden llamarse exitosas.