La cocina es una de las zonas de nuestro hogar que concentra a la familia y a los amigos en momentos especiales, porque es inevitable acercarnos al horno cuando se desprenden olores increíbles y queremos ver cómo va quedando el plato principal con que nos deleitaremos mientras se actualizan los cuentos de la vida de todos.

Después de la sala de estar, la cocina viene a ser entonces ese salón que debe mantenerse impecable tanto para nosotros principalmente, como para quienes nos visitan y desean ser parte de los preparativos por más sencillos que sean.

Si la queremos actual y moderna, entonces podemos organizarnos para cambiar de color las paredes y manteles a un gris relajante que puede combinarse con el blanco de los gabinetes o de la encimera y los marrones de las sillas o del suelo. Esto es calidez con un estilo que contrasta.

 

Si contamos con un antepecho amarmolado también estos colores iluminan el espacio y genera ambiente acogedor y atractivo, aunado al blanco de los aparatos eléctricos que se contrastará igual con el resto de colores de los demás artículos.

Solamente con cambiar el color y el estilo de los muebles se notará una transformación formidable que podemos ensayar antes de terminar este maravilloso año que nos obligó a reformarnos en cada aspecto de nuestras vidas.

 
En cuanto al empapelado, es una opción ideal porque podemos escoger el estilo y diseño según nuestra personalidad y gustos, pero con ello son muy pocos los cuadros que necesitaremos. Antes de adquirirlo, debemos estar seguros de que sean lavables y podemos pintar el techo de un tono oscuro para buscar hacerlo más bajo visualmente. Si contamos con gabinetes blancos, la decoración del resto de los artículos puede hacerse en tono verde, siempre y cuando el empapelado contenga el color.

 
Este verde hará juego con las plantas que disponemos como apoyo para la preparación de las comidas o las decorativas que pueden ir colgantes.

 
Para darle un efecto más íntimo, si la mesa de comer es de madera, se aprovecha entonces como área de trabajo, bien sea si nos destacamos con la harina, el rodillo y creaciones con la panificación, o cualquier otro oficio.

Hablando de otros oficios en la cocina, aquí destacamos la importancia de una lámpara suspendida del techo que nos ofrecerá la iluminación y la comodidad necesaria para que usemos la mesa de centro como un lugar para la lectura o el estudio. Aquí tendremos cerca la nevera para el agua o las frutas y la ventilación y confort que buscamos en este ambiente funcional.

 
Si la cocina es pequeña, podemos buscar un espacio en cualquiera de sus esquinas o rincones para colocar una mesa de varios niveles que nos servirá de asistente para organizar artículos, utensilios, recetarios, pañitos o manteles.

 
Ahora, si la actualización cuenta con un presupuesto un poco más oneroso, podemos optar por una cocina moderna invisible, que no es más que armarios y gabinetes que permanecen incorporados o empotrados, haciendo de este ambiente un diseño que no delata condiciones. En todo caso, quedaría expuesta la columna de los electrodomésticos, como el horno microondas y el horno eléctrico.

 
Si buscamos lo clásico con lo moderno que mantenga la calidez, podemos pensar en hacer techos con molduras que haga de nuestra cocina una zona elegante y sobria, en el que se incluya la madera con las mesas y sillas y la fibra con cestos y tejidos.

 
En cuanto al suelo, en ediciones pasadas describimos las opciones que el mercado nos ofrece para renovarlo, y la cocina puede disfrutar de un piso moderno con el vinilo, el parquet flotante, el laminado o el microcemento. El parquet flotante hará un juego de ensueño con la mesa de madera de centro y los blancos de los gabinetes, encimera o los tejidos.

 
En definitiva, existe una gran variedad de revestimientos sintéticos tanto para pisos como para paredes con intención de evitar humedad y la creación de manchas.

  

Cuando hablamos de moderno y sobrio, no queremos que nuestra cocina se muestre fría y desabrida, y para evitar eso le sumamos calidez con las fibras naturales y la madera o el color caoba en algunos artículos de decoración. Las lámparas pueden ir en tono dorado que potencie lo moderno.

 
Siguiendo con el tema de las cocinas pequeñas, que, al abrirse paso al comedor y el resto de las zonas del hogar, se unifican criterios que van definidos por la intención de cada espacio que mantiene un hilo conductor que pueden ser los colores y las formas. Entonces, el mármol en mesones y el dorado en la grifería y lámparas puede darle continuidad a la cocina proyectando lo moderno con el resto del mobiliario.

 
El blanco y beige siguen siendo los reyes y la cocina se verá atractiva igualmente con ambos tonos. La monotonía de estos colores se rompe con la decoración que se utilice y de los utensilios que pueden ser tanto en acero o aluminio.

 
Si queremos ir más allá y ser más atrevidos, el rojo y el blanco también juegan limpio y con mucha alegría a la hora de cocinar y reunirnos. A ello le incorporamos mesas y sillas desplegables que pueden retirarse cuando lo deseamos, aportando amplitud al espacio.