El origen de esta celebración, que actualmente se lleva a cabo en decenas de países, pero en fechas diferentes, se encuentra en la antigua Grecia y Roma, en las cuales, durante las fiestas de primavera dedicadas a los dioses, también rendían honores a las madres.
En nuestro país, esta fecha se comenzó a realizar por primera vez el 24 de mayo de 1921 en Valencia, estado Carabobo, donde el Dr. Jesús María Arcay Smith, Presidente de la asociación llamada "Caridad y Concordia", logró que este día fuera oficializado por el Consejo Legislativo, como el “Día de Las Tres Madres”.
Posteriormente, 82 Consejos Municipales del país también decretaron la ejecución de este homenaje, hasta que en 1924, una ley del Congreso Nacional decretó que la celebración, que hoy se conoce como
"Día de las Madres", se llevara a cabo como una festividad anual en todo el territorio nacional.
No olvidemos que una madre es un tesoro que se debe conservar
Para reflexionar
Además, es común que durante esta jornada se realicen regalos, tarjetas y gestos de afecto para hacer sentir a las madres queridas y especiales en su día.
Sin embargo, la importancia de esta fecha va más allá de una simple celebración comercial. Es una oportunidad para reflexionar sobre el sacrificio, la entrega y el amor incondicional que las madres brindan a sus hijos a lo largo de sus vidas.
Esta jornada también es un momento para valorar su dedicación, paciencia, sabiduría y fortaleza en la crianza de las nuevas generaciones, así como para reconocer su papel fundamental en la formación de individuos íntegros y solidarios.