Savasana para evitar el peligroso estrés
La situación actual nos afecta sin siquiera darnos cuenta. Para ello el yoga nos brinda una herramienta de valor incalculable: Savasana o la relajación consciente. Un verdadero regalo de la India

REDACCION ESTAMPAS

13/01/2020 08:00 am



Maritza Martínez 
Especial para Estampas

El aumento incontrolado de los precios, los medicamentos que no se encuentran, la comida, los problemas del carro, la inseguridad… Motivos no nos faltan para vivir sumidos en una situación de estrés crónico que puede ser una bomba de tiempo para nuestra salud.

Ante esa amenaza constante, aprender a relajarnos es esencial. El estrés nos afecta sin que siquiera nos demos cuenta. Externamente produce opresión en el pecho, palpitaciones, molestias estomacales, diarrea o estreñimiento, fatiga, tensión muscular, sudoración de las manos y alergias respiratorias y cutáneas, entre otros síntomas.

Pero el daño interno es más grave aún. Avanza silenciosamente y suele estar en la causa de enfermedades que van desde la hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares, incluso el temido cáncer. Por eso es imperativo buscar una forma de aprender a manejarlo y controlarlo.

Para ello el yoga nos brinda una herramienta de valor incalculable: Savasana o la relajación consciente. Un verdadero regalo de la India al Occidente.
El cuerpo no descansa ni siquiera cuando dormimos ya que el cerebro continúa trabajando. Pero Savasana permite un absoluto descanso, lo que nos ayuda a fortalecer nuestro sistema defensivo y mantener una juventud prologada y sana.

Savasana aumenta la energía, física y psíquica; tranquiliza, aclara y profundiza la vida afectiva, y desarrolla facultades mentales de orden superior, como sentimientos estéticos e intuición.

Además existen otros beneficios comprobados, como disminución de la ansiedad, capacidad para evitar o manejar situaciones estresantes, incremento en la velocidad de los reflejos, fortalecimiento de la concentración y la memoria y mejora en la calidad del sueño.

Para la práctica de Savasana busque un lugar tranquilo, sin ruidos ni luces fuertes. Acuéstese en el suelo o en su cama. Puede poner música relajante, pero no es indispensable. Separe las piernas 30 centímetros, brazos a los lados del cuerpo y palmas de las manos hacia arriba. Cabeza
alineada con la columna vertebral. Respire, sintiendo su respiración y el fluir de la sangre.

Visualice todo su cuerpo, empezando por los pies. Respire profundo y exhale lentamente enviándole el oxígeno. Haga lo mismo con sus piernas, tronco, brazos y cuello. Visualice su cara: labios, lengua, mejillas, orejas, fosas nasales, párpados, entrecejo, cejas y frente. Inhale. Al exhalar envíele el oxígeno. Sienta la expresión de calma y belleza que adquiere su rostro. Por último, visualice su cuero cabelludo, repitiendo la técnica.

Manténgase en la postura alrededor de 20 minutos, tratando de no hacer movimientos bruscos. El regreso debe ser sin violencias. Normalice su respiración, mueva suavemente el cuello, dedos de las manos y los pies, y estírese completamente como si acabara de despertar.

Aprender esta simple técnica es el mejor regalo que podemos hacernos a nosotros mismos. Compruébelo.