Pautas para superar la envidia

MAYTTE

07/10/2018 12:00 am



Cuando somos capaces de alegrarnos y de celebrar los éxitos y la felicidad de otras personas, a través de la generosidad del corazón, nos llenamos de esos sentimientos positivos, entonces, la prosperidad, la abundancia y la sabiduría se hacen presentes en nuestra vida. Además, si estamos suficientemente abiertos, podemos aprender cuales fueron las claves y las herramientas que usaron para conseguirlos.


Mientras que, compararnos con aquellos que nos parece que tienen más bienes materiales, más éxito o que resultan más atractivos que nosotros, puede ser muy negativo, porque se nos activa la envidia, para hacer que nos sintamos inferiores, al pensar que nunca tendremos aquello que admiramos en esas personas. 

 Y no es que sea malo experimentar de deseo de complementar nuestro bienestar, o de mejorar nuestra calidad de vida, por el contrario, plantearnos ciertas metas le agregara dirección y motivación a nuestros esfuerzos diarios y mucha pasión a nuestra vida, siempre y cuando el deseo de alcanzar nuevas cimas, no sea motivado por la envidia o una ambición desmedida, porque en cualquiera de estos casos, perderíamos la posibilidad de disfrutar de los logros y los regalos esenciales que tenemos.

Desarrollar la capacidad, de apreciar y disfrutar la vida, nos permite tener el valor y la fortaleza para enfrentar y superar la dificultad, nos estimula a disfrutar de cada pequeño o gran regalo que recibimos, nos crea el compromiso de reconocer y celebrar cada logro o propósito conseguido y nos da la conciencia de continuar haciendo nuestro mejor y mayor esfuerzo para continuar disfrutando de la vida que llevamos. 

Si deseamos cambiar o mejorar algún aspecto de nuestra vida, lo que necesitamos es tomar la decisión de buscar las herramientas, los recursos y la información, que nos permita hacer el trabajo necesario con voluntad, responsabilidad, pasión, perseverancia y mucho entusiasmo, para lograrlo.

Claves para superar la envidia: 

Cambiar la envidia por un deseo de superación: Define lo que realmente necesitas para sentirte a gusto con tu vida, traza un límite y una vez que consigas tus objetivos, detén tu búsqueda y disfruta la vida.

Celebrar los éxitos y la felicidad de otros: Cuando nos damos a la tarea de compartir con otros las cosas buenas y especiales que nos ocurren, potenciamos la energía del entusiasmo, el optimismo, la confianza y la esperanza. Y cuando celebramos los éxitos y los logros que otros obtienen, potenciamos nuestro bienestar. Alégrate por todo lo bueno que les sucede a otras personas con gran sinceridad. 

No mirar hacia los lados: No nos comparemos con nadie, pues siempre encontraremos a una persona que tiene más que nosotros y nos amargaremos, perdiendo la perspectiva. El secreto consiste en mirar hacia adelante y hacia arriba, no hacia los lados. Enfócate en conseguir tu bienestar y tu prosperidad.

Reconocer todo lo bueno que tenemos: Concentrémonos en nosotros mismos, para que podamos disfrutar la vida, evitemos tomar a los otros como un punto de referencia para saber cuan felices somos. Descubre que te hace sentir bien, y haz una lista con todas esas cosas, dedícate a conseguirlas.

Aprender a afrontar tanto el fracaso como el éxito: Cuando sabemos exactamente lo que queremos, podemos comenzar a visualizarlo y a imaginarnos como será cuando lo tengamos. Recuerda plantearte al comienzo, metas pequeñas y posibles, para que su consecución te de confianza y valor para ponerte metas mayores.