Glaucoma: la previsión es clave para evitar su desarrollo
Concientizar sobre una de las principales amenazas de ceguera en el mundo conlleva a una semana dedicada a informar para prevenir

ESTAMPAS

08/03/2024 08:00 am



Cada 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, una fecha que se prolonga durante toda la semana con el fin de concienciar a la población sobre esta enfermedad ocular que afecta a más de 60 millones de personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo la segunda causa de ceguera en el mundo.

Este año, el lema es “Unidos por un mundo libre de glaucoma”, que busca unir esfuerzos entre las comunidades para educar sobre la enfermedad y promover métodos de prevención contra la afectación que se caracteriza por el daño progresivo del nervio óptico, y puede llevar a la pérdida total de la visión si no se trata a tiempo.

Durante la semana mundial del glaucoma, se llevan a cabo diversas actividades como campañas de detección precoz, charlas informativas y jornadas de concienciación, con el objetivo de hacer hincapié en la importancia de estar alerta y prevenir esta enfermedad silenciosa que, en muchos casos, no presenta síntomas hasta que ya ha avanzado significativamente.



Las personas mayores de 40 años son más propensas a desarrollar esta patología

Aunque no existe una forma de evitar tener el glaucoma, hay medidas que pueden ayudar a retrasar su avance, como controlar la presión intraocular, llevar una dieta saludable, no fumar, realizar revisiones oftalmológicas periódicas para detectar afecciones tempranas, en lugar de esperar a que comience la disminución de la vista.

Para complementar la lucha contra esta patología, es fundamental que las autoridades sanitarias, los profesionales de la salud y la sociedad en general generen esfuerzos mancomunados para promover la detección temprana, el acceso a tratamientos eficaces, ya que solo de esta forma se podrá reducir el número de personas que la sufren y mejorar su calidad de vida.


El daño por glaucoma es permanente, pero puede detenerse por medio de medicamentos y cirugía