Hierbas con poder analgésico
Tal vez el ingerir algunas infusiones de plantas medicinales no tengan el mismo efecto inmediato de un comprimido farmacéutico, pero si las consumimos de varias maneras de forma habitual, es mucho el beneficio que obtenemos de la naturaleza directamente

ESTAMPAS

23/07/2021 06:00 pm



Sjandra Rendón


Cuando sentimos un dolor o comenzamos a padecer de alguna molestia en nuestro cuerpo queremos simplemente tomar una pastilla y que su efecto inmediato nos devuelva la tranquilidad. Pero la botánica es uno de los recursos a los que podemos acudir para restablecer la armonía de nuestro organismo de una forma más natural.
 
Sin menoscabo de la ciencia médica y los comprimidos a los que estamos acostumbrados a acudir en momentos de dolor, podemos describir algunos beneficios que nos aportan las hierbas analgésicas en muchos aspectos.
 
La intención es hacer de su consumo algo habitual para que nuestro cuerpo asimile con mayor naturalidad sus efectos, y esto puede hacerse utilizando las plantas con regularidad en la preparación de los alimentos, o tomarlas en infusiones y té a cualquier hora del día.
 
Podemos iniciar el recorrido hablando de la artritis o la bursitis, que son padecimientos ocasionados por una inflamación, pero ¿por qué ocurren las inflamaciones? Una inflamación aparece cuando el cuerpo hace el esfuerzo de curarse y es cuando comienzan a aparecer las hinchazones, los dolores y los enrojecimientos.


Jengibre y cúrcuma: dupla natural contra la inflamación. Fotografía IStock

El proceso se inicia cuando nuestro inteligente cuerpo envía sangre suficiente y células inmunes a la zona de la lesión, pero si es persistente el problema, es cuando aparecen síntomas que debilitan y dañan los tejidos.
 
Esta sensibilidad es atendida sin prescripción médica comúnmente por antiinflamatorios no esteroides que se consiguen en la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno, pero si contamos con el respaldo de nuestro médico de cabecera, con un récipe médico podremos adquirir algunos otros con la misma composición.
 
Todos estos comprimidos alivian significativa o definitivamente la dolencia, pero se sabe que ocasionan efectos secundarios en el que se incluyen una irritación estomacal y posteriormente dificultades gastrointestinales.
 
Sin embargo, tocando el tema central, los antiinflamatorios de la medicina botánica pueden perfectamente aliviar nuestros malestares o las inflamaciones, pero ellos no generan efectos secundarios de ningún tipo.

A pesar de que las infusiones o tés aportan un alivio mucho más lento, lo que sí es seguro es que le daremos a nuestro cuerpo un alivio natural que se manifestará de muchas maneras.


Omega 3 lo conseguimos en ciertos pescados. Fotografía IStock
Elijamos comer saludable. Fotografía Timolina Freepik 

Lo natural con nosotros

Los curanderos y los médicos de la salud natural han estado estudiando de mil maneras lo beneficioso que resulta incorporar a nuestra alimentación las hierbas analgésicas. Esto, en vías de contener los efectos secundarios y las complicaciones potencialmente mortales.

El jengibre y sus cosas
Una de las hierbas analgésicas adoradas por excelencia es el jengibre. Este tubérculo ha estado de moda en los últimos tiempos más que todo por las recomendaciones para la prevención de los contagios relacionados con el Covid-19.

Pero en el continente asiático, es uno de los ingredientes favoritos desde hace dos mil años por sus infinitos beneficios a la salud. Es consumido tanto seco como en polvo y en las artes culinarias es el protagonista tanto en platillos dulces como salados.


Lo natural es mejor. Fotografía IStock

La planta posee fibra, aminoácidos que vienen a ser propiedades cicatrizantes, arginina, gingerol y otros elementos como vitamina C, B9, E, calcio, hierro, manganeso, etc. Consumirlo con frecuencia y de varias formas al incluirlo en la dieta, es capaz de reducir los dolores de las rodillas causados por la osteoartritis.
 
Cúrcuma
Esta planta ha sido estudiada por sus múltiples propiedades curativas y es familia del jengibre. Tiene la facultad de combatir la inflamación en las articulaciones, la oxidación y los tumores.
 
Como comentamos en un principio, tal vez su aporte sea mínimo para el alivio de las dolencias como las hinchazones, pero al incorporarlo diariamente junto con el jengibre y en forma de suplemento junto con otras hierbas antiinflamatorias, los resultados serán satisfactorios.
 
Evitemos consumir alimentos que ocasionen dolor
La popular frase “somos lo que comemos” es tan cierta como el aire que respiramos. Debemos evaluar los excesos de comida chatarra, la poca ingesta de frutas y vegetales y el consumo de alimentos poco saludables que para nada ayudan cuando hay dolor de artritis.
 
Los ácidos grasos omega 6 abundan en las dietas que producen inflamación o hinchazón, es decir, en aceites y mantecas vegetales, en las margarinas que alcanzan la solidificación a la temperatura del ambiente, así como en las frituras o productos de pastelería.
  
Ahora, lo que necesitamos incorporar a la dieta para que se activen los elementos que combaten el dolor y que sean ricos en omega 3 es el salmón, la sardina, las nueces, la linaza, la soja, aceite de oliva y aguacate.

Al consumir también frutas, los antioxidantes contribuyen a una dieta formidable, combinándose con el resto para reconstruir el cartílago y evitar mayores deterioros óseos.
 
Podemos poner en práctica un programa saludable con estos alimentos, innovar en la cocina o pedir asesoría a quien lo sepa hacer y quiera contribuir con nosotros y nuestra salud. ¡Ataquemos al dolor con las mejores armas!