En esta oportunidad, la obra “La Señora Ímber” regresa a los escenarios del Trasnocho Cultural como parte de este homenaje que se le realiza a la venezolana, quien el 8 de mayo, se conmemora sus 100 años desde su nacimiento.

“La Señora Ímber” es una obra del libro homónimo, escrito por el periodista Diego Arroyo Gil, donde expone los momentos más relevantes de la vida privada de Sofía, así como sus amistades, detractores, y sus grandes amores, Guillermo Meneses y Carlos Rangel.

Desde que el libro hizo su aparición en 2016, el periodista César Miguel Rondón pensó que sería una buena idea que el texto se convirtiera en obra. Con eso en mente, el esposo de Julie, Javier Vidal, emprende la idea de crearla. En sus palabras, la obra no es una adaptación del libro, sino que se mantiene bastante fiel al texto original.

“Este libro es inspirador y quiero seguir leyéndolo, porque los actores nos obsesionamos con nuestro personaje y más cuando el personaje es inspirador. Yo no tuve trato con Sofía Ímber. Solo la conocí una vez cuando Javier me la presentó, ambos trabajaron en El Universal, e incluso estuve en su funeral, y yo no sé por qué yo estaba ahí. Javier mencionó que no quería asistir, pero yo fui, aunque no la conocía”, compartió Restifo.

En 2019 se estrena la obra por primera vez con Julie Restifo como Sofía Ímber, un papel que al comienzo ella rechazó porque no estaba en casting.

“Búsquense a otra actriz”, fue lo que ella vociferó en aquel entonces.

Sin embargo, después de muchas insistencias aceptó, pero con el pasar de los días y la lectura del guion, así como la interpretación del personaje, a Julie se le hizo cuesta arriba al comienzo. Esta incertidumbre de si podía o no hacer una buena interpretación la hizo pensar en sus propios miedos.

Cada vez que Julie pensaba en Sofía o soñaba con ella, hubo un punto en el que la tuvo que asumir por completo.

“Lloré con ella. Mi proceso era parar y llorar en los momentos más fuertes de la obra, y amarla. No hay otra manera de hacerlo si no la amas”.

Para Restifo, Sofía ha sido como su maestra a pesar de no haber tenido un trato personal con ella. Cuando asume a Sofía, volvió a leer el libro de Diego Arroyo Gil y lo vio con otra mirada. “Empecé a meterme en sus zapatos y para mí ha significado un reto para mi carrera porque me ha exigido mucho. Tengo muchos años interpretando a personajes que pueden haber existido, pero nadie sabe cómo hablan o se movían. Caracterizarla ha sido un reto enorme”.

Julie Restifo recomienda a todos los jóvenes acercarse al Trasnocho Cultural desde el 10 de mayo hasta el 26 del mismo mes y puedan apreciar la vida y obra de Sofía Ímber, una mujer que dejó un legado importante dentro del periodismo así como en el arte, así como explorar su vida personal.

Este monólogo es un viaje verbal y audiovisual por la larga trayectoria de un ser humano complejo y fascinante.

¡Totalmente! Este es el personaje porque la gente siempre me recuerda. Incluso después de haber hecho a Sofía hice otro que también es muy rico hacerlo, pero este para mí, es el más significativo de mi carrera.

Solo la conocía en la distancia. Conocía su trabajo en “Buenos Días”. Nosotros íbamos al museo todos los domingos y a veces estaba ella. Pero la dimensión humana que tiene la historia, y lo que logró también Diego, es de un ser humano sensible, profundo, que supo manejar sus pérdidas. Incluso de una manera muy estoica. En la obra se ven momentos trágicos donde perdió a su hijo, a su segundo esposo y lo enfrentó muy valiente, la gente la criticó por eso. Ella entierra a su marido y al día siguiente va a trabajar.

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Nada. Porque imagínate, no me puedo comparar con esa mujer titánica que fue Sofía Ímber. Uno puede coincidir porque ella fue madre, yo también lo soy. Que amó incondicionalmente a sus hijos, que tiene una disciplina en el trabajo, y que hay que ser cada vez mejor y exigirse cada vez más para ser mejores personas.