AFP
París.- Rebelarse contra los estereotipos patriarcales. Esta es la propuesta de la directora artística de Dior, Maria Grazia Chiuri, que traspuso el pasado martes el desfile de su diario íntimo de adolescente, escrito en plena liberación de la mujer en los años 1970.
Chiuri se ha inspirado en los años que pasó en el taller de costura de su madre en Roma, donde veía afirmarse a las mujeres a través de su ropa.
La colección fue presentada en una instalación concebida por el colectivo artístico Claire Fontaine donde se podían leer, en grandes letras de colores, algunas de las ideas de la autora feminista italiana Carla Lonzi.
La palabra "Consent" (consentimiento) se proyectó durante todo el desfile, en un espacio al estilo de los años 1970.
Entre el público figuraban innumerables famosos, como las actrices Demi Moore, Andy McDowell y Sigourney Weaver, la activista nicaragüense Bianca Jagger y las modelos Cara Delevingne y Karlie Kloss.
Durante el desfile, se proyectaron otros eslóganes feministas, como "Partiarchy kills love" ("El patriarcado mata al amor"), "Patriarchy=CO2", "When women strike, the world stops" ("Cuando los mujeres hacen huelga, el mundo se paraliza") o "We are all clitoridian women" ("Todas somos mujeres clitoridianas").
Pañuelos en la cabeza
"Es una colección muy personal. Te das cuenta de que todas tus referencias se forman durante la adolescencia", dice Chiuri en una entrevista a la AFP.
"Lo que me influyó en primer lugar fue la liberación de la mujer, que comenzó a afirmar su especificidad, su capacidad a ser no solo madre, esposa, hija, sino una personalidad con múltiples aspecto", explica.
Una imagen de ella junto a su madre, ambas con un fular anudado en la cabeza, aparece como una marcada inspiración para esta colección prêt-à-porter otoño-invierno 2020-2021.
Los pañuelos en la cabeza complementan casi todas las propuestas: trajes chaqueta ajustados, conjuntos con falda larga transparente, minifaldas con ponchos, vestidos de noche...
Los calcetines altos que la diseñadora luce en la foto, aquí se convierten en medias de rejilla negra y en calcetines que sobresalen de los botines.
"No quería ser nostálgica, releo mi diario íntimo con mi visión contemporánea", señala la italiana. Sus referencia a esta época no se traduce en "looks", más bien en "la actitud", explica.
"Es una búsqueda que cada mujer tiene que hacer individualmente, pero tenemos que sensibilizar a las mujeres para que se vistan para ellas, y no para los otros (...), y se distancien de la idea de belleza femenina estereotipada".