Antonio Polito Di Sabato
Antes que nada, no me puedo permitir escribir estas palabras sin agradecer la gran experiencia que fue escribir en los años noventa el horóscopo para la prestigiosa revista “Estampas”, hoy, más de 20 años después con gran placer comentaré algunos de los importantes acontecimientos celestes que nos esperan. Realmente no elegí lo más importante, sino lo menos mencionado y lo más necesario, con la intención de no repetir lo que seguramente han leído en palabras de otros astrólogos. ¿Por qué digo lo más necesario?, sencillamente porque últimamente se habla de planetas en Capricornio, en Acuario, en Piscis y en Tauro, me refiero a los planetas lentos que producen los cambios más significativos a nivel colectivo. ¿Y de planetas en signos del elemento fuego? ¡Nada! Pues, este año, la primicia es Júpiter en el fogoso signo Aries, es la gran novedad, aunque solo estará en Aries desde mayo hasta octubre. Esto se debe a que por el movimiento de retrogradación, regresará a Piscis para volver a Aries definitivamente en diciembre para calentar luego al 2023.
Para alegría de todos, el primer pronóstico general que me atrevo a publicar es que, la presencia de esta energía faltante desde principios del 2020, aumentará las defensas de nuestro organismo para combatir la pesadilla del covid 19 y todas sus variantes.
Y el segundo pronóstico general es, la aparición de iniciativas más contundentes y directas a nivel mundial desde todo punto de vista, ya que el elemento Fuego es el motor que impulsa la vida en su forma más pura y elemental. En otras palabras, a nivel personal tendremos más capacidad de decisión e iniciativa. Pero veamos cómo se manifiesta esto de forma específica en las personas de los diferentes signos zodiacales, que es al fin y al cabo el interés principal de nuestros lectores.
Para los signos de Fuego Aries, Leo y Sagitario la energía de Júpiter será motivo de salud, creatividad y motivación. Podemos verlo de esta manera, si deseabas algo desde hace un tiempo y no lo podías hacer, ahora sí podrás, o quizás deberíamos decir, ahora sí te sentirás capaz, porque el fuego anima al fuego. Además, el fuego es contagioso, se expande como los incendios, lo cual significa que personas con iniciativa serán capaces de mover a otras personas con miras a logros comunes. El amor en su forma más elemental es dar y transmitir energía a los seres a los cuales va dirigido, por lo tanto ustedes, las personas de signo Fuego, tendrán más oportunidades de amar desde todo punto de vista.
Si eres Aries correrás más riesgos, porque ser el primero en cualquier empresa te emociona, si eres Leo te vas a aventurar a hacer cosas diferentes venciendo las inseguridades, serás más valiente. Y si eres Sagitario sentirás que lo que estás haciendo es lo correcto de manera intuitiva y no necesitarás justificación para expresar tu naturaleza y tu espontaneidad.
Pasando a los signos de Tierra: Capricornio, Tauro y Virgo, no caigamos en el error de que a ellos no les afecta tanto el elemento Fuego, puesto que es la energía que los transforma, por lo tanto ustedes serán los que experimentarán cambios personales más importantes. Recordemos que han sido los protagonistas en los últimos años con muchos planetas en Capricornio y con Urano en Tauro; ahora les toca mirarse en el espejo y comenzar a descubrir otro ser dentro de ustedes mismos. Puede que sus procesos sean más lentos, porque mucha energía celeste aún permanece en el elemento Tierra, pero desde mayo del 2022, algo se va a mover internamente para anunciar deseos de cambio personal.
Por ejemplo, los capricornios buscarán un mejor sitio dónde vivir, dónde descansar y dónde echar raíces. Mientras que los tauros pueden sentirse conducidos por una fuerza misteriosa que los obliga a comprometerse y a unirse a propósitos comunitarios. El toro pensará más en el rebaño que en él mismo, y eso será motivo de cambio en su conducta y en el lugar que él mismo ocupa dentro del colectivo. Pero serán los virgos los que sufran cambios personales más imprevistos, quizás un nuevo amor, una atracción repentina hacia algo, o alguien, una participación inesperada en algún asunto ajeno o una necesidad de prestar ayuda a otra persona. O sencillamente puede que te encuentres haciendo algo sin saber cómo llegaste ahí, pero hay que afrontarlo.
Los signos de Aire Libra, Acuario y Géminis serán posiblemente los más beneficiados por este calor que tanto hacía falta en términos de energía planetaria. Lo decimos porque el elemento Fuego acelera los procesos, crea movimiento y nada les gusta más a los signos aéreos que haya acción. Es muy sencillo, cuando no hay movimiento en la atmósfera y no sopla viento, pareciera que el aire no existe. Las personas de signo aire necesitan que sucedan cosas, para justificar su presencia o su intervención. Pensemos por un momento que el aire tiene que ver con las cosas que van y vienen, las noticias, la información, los mensajes, las opiniones, las palabras, los medios de comunicación: radio, televisión, redes sociales, anuncios, diarios, publicidad… y pare de contar. Queda claro que cuando hay más acciones en curso, es justo cuando los periodistas salen a la calle a trabajar. Y los signos de Aire pueden considerarse los conectores, los que crean lazos para generar uniones, pero para eso hay que informar.
Las personas de signo Libra son las que dan su opinión con más fuerza y determinación, en cuanto a sucesos, o en cuanto a otras personas se refiere. Y aquí no cabe la inseguridad de la que tanto se habla, porque aquí se trata de relacionarse y opinar, actividades en las cuales los nacidos en el signo de la “balanza” no son para nada inseguros. Los acuarios se formarán sus propias ideas y tendrán los puntos de vista más atrevidos, son los que dicen lo que otros no osan pronunciar, presentan la verdad desnuda y van tranquilos como si no ha pasado nada. Para los acuarios “la verdad molesta pero no ofende”. Los géminis son incansables, no paran. Son incapaces de acostarse a dormir si afuera está pasando algo. Si hay acción, ellos la multiplican, porque la interpretan desde diferentes puntos de vista, de manera que al final un suceso se convierte en mil sucesos. Así queda claro que cuando hay Fuego, se mueve el Aire.
Finalmente llegamos a los signos de Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis. Obviamente si hay Fuego en el cielo y ellos son el Agua, a ellos les toca intervenir como el cuerpo de bomberos, para apaciguar los incendios que se pasan de la raya. Como dijimos al principio, el Fuego se propaga y se extiende, es contagioso y expansivo, si no se controla puede producir daños, y como en el universo todo está en equilibrio, las personas de signos de Agua le ponen medida y control a las actividades desmesuradas. Sin embargo, los signos de Agua también presentan sus propias iniciativas, por ejemplo, las personas de signo Cáncer serán capaces de intervenir en acciones públicas con mucha más fuerza y decisión que en sus actividades personales. Para ellos lo que es para el bien de todos debe defenderse con fuerza y coraje. Las personas de signo Escorpio serán capaces de jugárselo todo haciendo el trabajo que nadie se había percatado que era necesario o que nadie tenía el valor de intervenir de esa manera en que ellos lo hacen. Y las personas piscis descubrirán formas diferentes de hacer negocios y reinventan la economía, lo cual en momentos de crisis resulta apropiado o necesario.
Como dijimos al principio, en el cielo hay mucho movimiento en el año dos, cero, dos, dos y sólo hemos querido resaltar lo que era notorio debido a la novedad, el gran planeta Júpiter en el elemento Fuego, el menos transitado de los cuatro elementos desde el 2020.
.jpg)
