Yuraima Medina
En octubre 2019, después de tres inseminaciones, nos tocaba dar el paso e ir al siguiente nivel, la fertilización Invitro, que en casos como el mío que nunca había quedado embarazada también sería diagnóstico. Evaluaríamos la calidad de mis óvulos, la funcionalidad de mis trompas y por supuesto la capacidad de mi útero para retener y permitir el crecimiento de un embrión.
Jamás me asustó lo que tuviera que hacer para lograr mi sueño, he estado súper clara que no importa el cómo, sino el lograrlo. Pero sí me preocupaba algo, los costos del procedimiento. Después de varios tratamientos, exámenes, consultas en un país como Venezuela, es claro que el bolsillo te queda golpeado. Por eso comprendo que uno de tus mayores miedos sea cómo costear todo este camino, porque al igual que tú estuve en la misma posición.
Tu actitud puede cambiar todo, puse toda mi energía en enfocarme en los medios para conseguir el dinero, mi esposo y yo teníamos algo de fondos que podíamos destinar para esto pero no era suficiente. Aprendí que si te enfocas con intención, los caminos comienzan a abrirse; también trabajé el sentirme merecedora de esos fondos para mi tratamiento. Esto lo digo porque en muchas ocasiones nosotros somos capaces de ayudar a otros pero cuando se trata de nosotros mismo creemos que nadie se interesará en hacerlo.
Mi primera carta: mi libro, lograr la rápida colocación a la venta para poder obtener fondos de sus ventas. Lo segundo, un gofundme, sí un gofundme. Vemos tantos día a día que quizás pensarás quién me va a ayudar y te aseguro podrías sorprenderte. Yo me sacudí la pena y entendí que pedir ayuda cuando se necesita es valentía.
Una vez te enfocas los caminos se abren, logré a través de redes sociales conseguir una fundación que ayuda económicamente a parejas a lograr sus tratamientos, en seguida los contacté, y para mi sorpresa contestaron, apliqué y ganamos un porcentaje de ayuda. Y como cosa de Dios una pareja que mi médico atendía quedó embarazada y les quedaba medicación y la quisieron donar, sin dudar mi médico les dio mi contacto y recibimos esa donación.
Cuando nuestra actitud es positiva y va alineada con nuestros sueños, lo que creemos imposible se vuelve posible, aunque la montaña se vea muy empinada. ¿Estás pasando por una situación similar? ¿Sientes que necesitas conversar con alguien que te pueda entender? Contáctame a través de mis redes sociales @mipropositocreandovida en Instagram.
