La actriz venezolana Lisbeth Manrique, quien tiene en su haber numerosos personajes en producciones como Voltea pa’ que te enamores y Secreto de amor está también inmersa en el formato de microteatro, obras de corta duración con gran aceptación de la audiencia.
Hoy en día se encuentra en Miami y desde hace tres años ha logrado mucho éxito en cada obra en la que ha participado. “Esta alternativa de hacer microteatro se ha transformado en la opción perfecta de trabajo para nosotros los actores seguir haciendo lo que nos apasiona y es un muy buen plan para el público”, explica.
Están estrenando esta temporada Dos Viudas y un Difunto, escrita por José Gregorio Rodríguez y dirigida y producida por Indira Leal. En la obra, que podrá verse en Miami hasta el 6 de octubre, comparte escenario con Geisy Rojas.
Todo el equipo está integrado por venezolanos. “Esta obra ya está vendida en Nueva York para noviembre. Serán cuatro funciones. Y en Denver, Colorado, dos funciones para diciembre”, indica.
Sobre su personaje, cuenta que encarna a Sofía, “la más joven de las dos viudas, una chica súper ingenua, crédula, sin embargo no es nada tonta, es muy ocurrente y no tiene filtro, pues dice y hace lo que piensa sin pararse en artículos”.
El desafío ahora es que Dos Viudas y un Difunto tiene dos formatos de diferente duración, sobre lo cual apunta que “es un reto fascinante, pues esto me apasiona tanto que me lo disfruto al máximo”.
Un formato, una alternativa
Microteatro como formato de desarrollo artístico y como concepto para el espectador se ha transformado en “la nueva forma de hacer teatro”, destaca Manrique, y agrega que “este concepto tiene años realizándose en diferentes partes del mundo como España, México, Ecuador, Venezuela y por supuesto aquí en Miami. Para nosotros, actores y actrices de distintas nacionalidades, aquí en la Florida, vemos en el microteatro la mejor oportunidad de hacer lo que amamos, ya que últimamente aquí no se están realizando tantas producciones de televisión”.
Indica que además de ser muy pocas las producciones, se apoyan mucho en el talento mexicano y colombiano, sin dar mayor peso a los venezolanos. La actriz destaca que hay temas como el acento, que son un reto para los connacionales que quieren incursionar en los dramáticos de corte internacional. “Tienden a decir que nosotros no tenemos acento neutro y que nos comemos las S, la M y la J”, dice.
Pero considera que haciendo esos ajustes se pasa a adoptar un acento mexicano, “que es el llamado acento neutro. Es por eso que hemos visto en el microteatro la opción perfecta de hacer teatro y del bueno”.
En más de una
Lisbeth Manrique ha estado activa en obras de gran éxito como Brindaremos por ti, escrita por Enrique Salas, pieza que tuvo gran aceptación y que ganó el Festival de Microteatro en Biscayne. “Por ello se extendió la temporada y luego la presentamos en el Paseo de las Artes, en el Doral”, dice. En la primera temporada la hizo con Solmaira Castillo y en la segunda con Mayra Africano.
También estuvo en Tú lo que quieres es que me coma el tigre, escrita por Enrique Salas y que, con dirección y producción de Alba Roversi, “fue otro exitazo de taquilla”, cuenta entusiasta.
