Son estos tiempos soplos que nos estimulan a hacer un alto en las actividades habituales para hacer cotejos de nuestros lapsos y conmemorar el valor de colmar nuestros días de afecto y solidaridad. Con la esperanza de que podemos ser protagonistas de los cambios precisos para ofrecerles un país sobresaliente a las nuevas generaciones.

ILUSTRACIÓN: PEDRO HERNÁNDEZ

Además de nuestros lectores, expreso mi agradecimiento entrañable a cada uno de nuestros colaboradores. Sin ustedes, este medio no se agitaría día a día. Cada sugerencia, edición que realizan o material que publican es un aporte que va acumulando listones a las escaleras con las que hemos comenzado a subir. Gracias a la familia Estampas, porque sin su compromiso no seríamos lo que somos. Tanto a los nuevos colaboradores, como a los más veteranos les quiero decir que tienen mi gratitud.

Es un buen período para hacernos proposiciones, las que muchas veces cumpliremos y otras no. Y mirando retrospectivamente al evaluar cuáles cumplimos y cuáles quedaron como buenas intenciones vemos que la diferencia la marcó el trabajo. Se cumplieron aquellas a las que dedicamos tiempo y esfuerzo, interés o cariño. 

Para el 2019 nos queda mucho trabajo por delante. Coincidiendo con las fiestas de fin de año y con el inicio de uno que viene lleno de esperanzas y buenos deseos tenemos ahora muy presente lo importante que es compartir para progresar.

¡Feliz y venturoso año 2019!