El autor que descifró al zar de la belleza

YOLIMER OBELMEJÍAS

02/12/2018 12:00 am



Diego Arroyo Gil siempre quiso descubrir cómo funcionaba la cabeza de Osmel Sousa, pero confiesa que el misterio sobre su entrevistado creció después de escribir Osmel. Un hombre desconocido, de Planetas de Libros Venezuela


“De Osmel Sousa (Rodas, 1946) se tiene la idea de que es el hombre del Miss Venezuela, pero de quién es y cómo piensa, no teníamos mucha información, así que toqué la puerta para ver si se animaba a responderme y para mi sorpresa me contó su vida”, dice Diego Arroyo Gil (Caracas, 1985), autor de Osmel. Un hombre desconocido de Planetas de Libros Venezuela.



Después de retratar a Sofía Ímber, Simón Alberto Consalvi y Nelson Bocaranda, el escritor se propuso tratar de descubrir cómo funcionaba el cerebro del hombre que le ha regalado siete coronas de Miss Universo a Venezuela, entre centenares de títulos internacionales. Considera que de cierta forma lo logró porque “El zar de la belleza” le contó cómo fue su infancia, cuando llegó al país y las razones por las que se vino de su Cuba natal, así como también un sinfín de historias más, pero aún así Arroyo Gil no da por sentada su misión.

“Después de que tú conoces a una persona crece más su misterio como ser humano. Si es verdad que la personalidad de Osmel se me hace ahora mucho más evidente, el misterio se ha intensificado, sigue estando ahí”, subraya.

El texto en el que retrata al “hacedor de reinas” es producto de las conversaciones que el comunicador social sostuvo con Sousa desde agosto de 2017 hasta septiembre de 2018.



“Es el testimonio en primera persona de un hombre que hasta entonces había hablado muy poco sobre sí mismo, a pesar de ser una persona con una influencia sostenida en el tiempo en la sociedad venezolana”, refiere Arroyo Gil.

- ¿En el libro comparte con los lectores cómo Osmel internalizó el escándalo del Miss Venezuela?

- Sí, ése fue asunto que teníamos que tocar. No había manera de que no lo abordáramos. Él lo entendió perfectamente y respondió todas las preguntas que le hice.

- Antes era un hombre desconocido para usted, ¿ahora cómo lo describe?

- Como una criatura que fácilmente podría pertenecer al mundo de la ficción y no entendida como mentira sino como realidad exacerbada. Osmel es único y los personajes poco comunes son fascinantes.

- ¿Qué fue lo más difícil de hacer este libro?

- Encontrar el tono porque uno se entusiasma cuando hace las entrevistas, pero el problema empieza cuando te das cuenta que tienes una cantidad de información inmensa y que hay que ordenarla. Lograr esa organicidad dentro del texto es lo más complicado. 

- ¿De las anécdotas que le contó Sousa cuál fue la que más lo impactó? 

- La de que fue sometido a tratamiento hormonal cuando estaba pequeño para ver si se hacía un poco más masculino y ojo, él lo cuenta sin dramatismo ni tragedia, pero a mí me llamó mucho la atención.

- Muchos se han erigido en juez de Osmel y han emitido su veredicto, ¿qué le dice a esa gente?

- Él no necesita nadie que lo defienda, pero sería interesante que lo conocieran más, por eso escribí el libro. Que cada quien piense lo que piense.