Que divino es cuando visitamos un país desarrollado y nos reciben con una sonrisa ensayada en cada lugar, tienda o restaurante que visitas. Si. “ensayada”. Es una sonrisa muy ensayada, casi perfecta y exigida por los dueños de los locales. Pero que bien se siente cuando te tratan con cortesía y amabilidad, así sea un requisito de mercadotecnia.

En contraposición al buen servicio internacional que mal se siente cuando escuchamos que a nuestro país, Venezuela; lo titulan como un país “tercermundista”.

Aunque no lo creas, sí. El buen servicio es parte del desarrollo económico de los países. El buen trato y la buena atención impulsan las ventas y por lo tanto mejoran la calidad de vida de los ciudadanos.

Cada vez que un cliente es maltratado se pierde, no solo la venta, se pierde también al cliente.

Antes de quejarte de tu país asegúrate de estar haciendo bien tu parte. Asegúrate de sonreírle a los demás, al menos, cuando estés trabajando detrás de un mostrador. Se amable y trata a los clientes como te gustaría ser tratado.

Quieres hacer algo bueno. Comienza a sonreír.

Te dejo un millón de abrazos. Gracias por leerme.

Geli.