Ha ido en tendencia el uso de las plantas decorativas en el hogar; tanto en los salones principales, como en las habitaciones y en la cocina. Ellas tienen la capacidad de levantar el ánimo y aportar alegría a nuestros días, pero debemos saber cuáles son las más recomendables para la decoración de interiores, en qué lugar colocarlas y los tipos de macetas.

Luz, macetas y ubicación
En primer lugar, debemos tomar en cuenta las ventanas para aprovechar la iluminación y que las plantas se alimenten y se embellezcan. Es necesario consolidar áreas para colocarlas que decoren y no se marchiten. No será lo mismo un sótano, que un primer nivel.

En cuanto a los envases; debemos conocer las características de la planta, su crecimiento o expansión para determinar la maceta exacta que se utilizará, para que no se pierda el trabajo y el esfuerzo en el crecimiento.

En cuanto a los lugares en el que se colocarán para incorporarlas en la decoración, es pertinente garantizar armonía visual colocándolas tanto en el suelo, como en las mesas de centro, en los rincones o en los colgantes.

Ningún recurso debe alinearse en los salones o habitaciones, debemos crear altos y bajos que combinen además formas, colores y olores. Por ejemplo, los espejos, los sillones, los porta retratos, mesitas y las mismas plantas, no deben colocarse en una misma altura.

Poto
Entrando en la galería de prospectos a tomar en cuenta para nuestra acogedora sala o recepción, mencionamos el pothos o poto. Es resistente, de tamaño pequeño, no es exigente con la iluminación y se riega cuando observamos la tierra seca. Pueden colocarse en los rincones, en esquinas o en las mesas altas, porque sus ramas tienden a colgar.

Lengua de suegra
Es bastante popular por la belleza de sus hojas alargadas que muestran dos colores la mayoría de las veces. Decora, ocupa muy poco espacio, libera oxígeno por la noche y purifica el aire. La sombra es su mejor amiga y no requiere de mucho riego; podemos colocarle un plato debajo de la maceta para cuando se riegue cada dos semanas.

  

Planta repollo
Su vistosidad realmente forma parte de una decoración maravillosa sin mucho esfuerzo, por sus emblemáticas cintas. Su nombre científico es Cordyline Australis, soporta altas temperaturas, no requiere de mucha iluminación tampoco y se puede regar dos veces por semana.

Bambús, ficus o ave de paraíso
No debemos dejarnos intimidar por el gran tamaño que muestran sus espigas, si llegan a superar el metro y medio. A la majestuosidad de este tipo de plantas debemos sacarle provecho y dejar que le pongan el toque natural representativo a cada espacio del hogar. Evitemos colocarles cerca otras especies de menor tamaño para que no se opaquen entre sí.

Lirio de la Paz
Ellas tienen la capacidad de florecer durante todo el año y pueden perfectamente ser nuestras acompañantes en las habitaciones para el descanso. Puede soportar fluctuaciones de temperatura, de luz y humedad.

 
Cuando se trata de las habitaciones, es importante dejar las ventanas abiertas por unos momentos para renovar el aire y ventilar.

 

 
En la variedad está el gusto
Hacer un cóctel de plantas pequeñas y combinarlas de manera estratégica en estantes o escaleras decorativas es una opción bastante chic. Podemos buscar la armonía y la combinación con algunas especies que tengan sus hojas de color y tamaño distintos que le aporten belleza y frescura al lugar. El conjunto debe incluir plantas con hojas en forma de corazones, alargadas, redondeadas y de colores verde, lima, hierba o esmeralda.

 
Esta combinación le imprime al cóctel vitalidad, fuerza y armonía.

Hemos comentado en oportunidades anteriores la importancia de las repisas en nuestras paredes y la funcionalidad que nos regalan. Para las plantas siguen siendo la mejor opción, en vías de rescatar vacíos y blanco en las paredes y ahorrar espacios al tiempo que decoramos.

Pueden colocarse en zic – zac o varias juntas en tablas alargadas cerca de las ventanas. Allí sale a relucir nuestra creatividad usando envases que se puedan reciclar, pintar, decorar o forrar, por ejemplo; bombillos, envases de jugo, cajas de plástico o metal de galletas o café, jarras en desuso, etc.

 
La elegancia se combina con colores, aromas, equilibrios y proporciones según nuestra visión. Podemos fácilmente atrapar miradas haciendo juegos de plantas altas y bajas, finas y gruesas, coloridas o con un verde muy vivo, combinados con macetas ideales que manifiesten armonía en su máxima expresión. La naturaleza y su belleza siempre está de nuestra parte; dejemos que sea el verde quien defina la decoración.