Lo que he aprendido durante la cuarentena
Comer en familia, minimizar el desperdicio o cocinar en casa son solo algunas de las cosas positivas

MARIÁNGEL PAOLINI

21/06/2020 05:00 am



Luego de tres meses de confinamiento en casa he decidido hacer un balance de los aprendizajes que he podido extraer de amigos y familiares que han convivido la cuarentena con sus hijos y que creo que puede ser una magnifica práctica para mantener, incluso después de que todo esto pase.

Comer en familia. Sé que en este momento no todas las familias tienen suficiente solvencia para mantener espacios nutritivos de aprendizaje alrededor de la mesa. Sin embargo quiero rescatar el hecho de que para algunos niños esta es la primera vez que tienen la oportunidad de disfrutar una comida o una merienda con todos los miembros de la familia y, como lo reporta la literatura especializada, esto tiene un impacto positivo en su autoestima, además de prevenir trastornos en la conducta alimentaria. No tienen que ser comidas muy abundantes, créanme que hasta una merienda hecha con consciencia y atención puede marcar la diferencia.

Compramos local. Dado que no hemos podido movilizarnos de la manera acostumbrada, nos ha tocado hacer las compras en los establecimientos más cercanos a nuestro lugar de residencia (o donde haya tocado pasar la cuarentena). De nuevo quiero ser respetuosa pues sus hábitos puede estar siendo diferente, pero he tenido oportunidad de conocer las experiencias de vecinos comprando para otros e incluso organizando mini-mercados en los estacionamientos y espacios abiertos de sus residencias.

Cero desperdicio. Seguramente es una práctica frecuente en casa, pero ahora es más necesaria que nunca. Darle una segunda oportunidad a las sobras es una manera no solo de ahorrar sino también de contribuir con el medioambiente, atendiendo a las estadísticas que indican que los hogares son de los principales responsables del desperdicio alimentario en el mundo por increíble que parezca.

Comida hecha en casa. Sé que para algunos ha sido todo un proceso. Al no poder salir no hay muchas opciones, toca cocinar y además ponerle atención a las emociones que esto puede estar generando. Para los que decían que no sabían cocinar, les ha tocado aprender, y para los que decían que no les gustaba, les ha tocado hacer una auto-negociación. También me he encontrado con familias que han aprendido a disfrutar el momento de preparar los alimentos y se han abierto a la posibilidad de incorporar a los chicos (de acuerdo con su edad y posibilidades) al proceso de elaboración de las comidas. Sin lugar a dudas es una muy buena técnica para ayudar a los paladares más exigentes a intentar probar alimentos nuevos. Así que el balance para ellos ha sido positivo.

Probamos alimentos nuevos. Como hemos tenido que reorganizar lo que compramos, dando prioridad a aquellos alimentos con un tiempo de vida útil más largo, algunas personas se han dado el permiso de experimentar con las leguminosas (granos). Efectivamente, el movimiento Lunes sin Carne se ha hecho más popular por estos días pues muchas familias se han visto en la necesidad de buscar recetas con estos ingredientes que, quizás por desconocimiento, falta de tiempo e incluso factores socioculturales, no eran habituales en la despensa o en la mesa.

Muchas de las personas que toman sesiones de Food Coaching conmigo están comenzando a indagar cómo es su relación actual con la comida y con sus cuerpos. Son espacios de reflexión muy profundos en los que están creando planes para la “nueva normalidad”, que incluyen la autocompasión como una práctica diaria y el respeto por su cuerpo.

Para algunos ha resultado beneficioso incluir meditaciones cortas, que la investigación sugiere que mejora en muchos aspectos el bienestar y la autoestima. Y cuando se logra convertir esto en una rutina en la vida, impacta de manera significativa a los más pequeños de la casa. Así que ese “pequeño gran movimiento” puede hacer una gran diferencia.

Una de las cosas más importantes que espero que la gente mantenga después de la pandemia es una mayor amistad hacia ellos y a su relación con la comida.

Hoy quiero invitarte a mirar cuáles han sido los cambios más significativos que has podido experimentar durante estos días, elegir cuáles se pueden quedar contigo y abrir nuevas oportunidades de crecimiento y expansión de tu potencial. Hagamos que esta pausa valga la pena, los que se fueron con esta pandemia lo merecen.


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¿Cómo es para ti la incertidumbre? Tiene alguna forma? Color? Olor? Sabor? Cómo se siente en el cuerpo? . . “Todo acto en nuestra vida está signado por la incertidumbre. . . Y normalmente, querer controlarla hace que ese parámetro incierto se transforme en negativo. . . ✨Pᴏʀ ᴇʟʟᴏ, ʜᴀʏ ǫᴜᴇ ʟᴏɢʀᴀʀ ᴠɪᴠɪʀ ᴄᴏɴ ᴇʟʟᴀ ✨ . . Apreciarla como un DON, vivir de la mano con su lógica, sin oponernos a ella: cada vida es una historia de supervivencia, de experiencias extremas resueltas con gran sabiduría, a cada instante. ✨A ᴘᴇsᴀʀ ᴅᴇ ʟᴀ ɪɴᴄᴇʀᴛɪᴅᴜᴍʙʀᴇ, sᴏʙʀᴇᴠɪᴠɪᴍᴏs ʏ ᴛʀɪᴜɴғᴀᴍᴏs.✨” Este es un extracto de un artículo que me ha movido mucho por estos días, publicado por El Nacional en la columna de Rodolfo Izaguirre. #incertidumbre #wellnesscoach #wellbeing #bienestar #saludmental #bienestarconciencia #laqueenstars

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