Celebrar siempre es una buena razón para cocinar y si es para decir Feliz Día del Padre, un rico plato de comida es un regalo perfecto. El mejor ingrediente es el amor, y ese ya lo tienes. Lo que queda es muy sencillo, pero importa que tengas todos los ingredientes a la mano antes de comenzar. Se detallista al servir: algunas hojas de las hierbas que hayas utilizado, unas coloradas rebanadas de tomate y hasta un mensaje en la servilleta serán un sello especial, porque un plato de comida, definitivamente es un gesto de amor.
Al viajar en todas las instancias de las redes sociales, obtenemos una amplia variedad de recetas. Hace poco vi esta y me atreví a hacerla a mi manera siguiendo la receta de “salsa boloñesa” de @jamieoliver. Y es que reconozco que soy de las que ama hacer las cosas que sepan divinas y que deslumbren, que nadie se aburra de un plato tradicional. Que siempre sea una sorpresa.
Es importante comenzar con uno de mis mejores consejos: cuando hagas salsa de pasta, haz el triple de la porción que habitualmente harías. Trabajas un solo día, descansas dos. Imagina qué rápido prepararías este plato si ya la tuvieras lista. Pero vamos desde el principio, así que recuerda triplicar la cantidad y luego congelar para otro día.
Salteamos 1 cebolla, 1 zanahoria y 2 tallos de céleri en cuadros pequeños en una olla con una cucharada de aceite. Movemos cada 30 segundos por 7 minutos. Licuamos 5 tomates rojos sin el pedúnculo -la tapita oscura- y agregamos 1 taza de agua sobre los vegetales para luego volcar 500 grs de carne de res molida y revolver muy bien para evitar “empelotamientos”. Agregamos sal, 1cdta de azúcar, 2 cdas de pasta de tomate, 2 hojas de laurel, orégano y pimienta al gusto. Permite que hierva y los líquidos se reduzcan. Un toque de queso parmesano es fabuloso.
Mientras los líquidos de la salsa se reducen y los sabores se concentran, lleva otra olla con mucha agua a fuego alto, agrega abundante sal y lleva a un hervor. Agrega los rigatonis y no dejes de revolver por 2-3 min. Cocina al dente y cuela. Rocía con alguna fría filtrada.
En un envase apropiado para hornear, llena el fondo con mitad de la salsa boloñesa, coloca los rigatonis verticalmente, comenzando por rodear los bordes hasta que queden compactos. Cubre con más salsa y luego cubre con muchísimo queso blanco fresco de cabras @anankequesos. Decora con rodajas de tomates colorados e incorpora hojas de albahaca frescas. Una lluvia de orégano seco es perfecta. Lleva al horno por 25 minutos a 350° para luego colocarlo en broil a 500° y vigilar acuciosamente sin dejar que se queme.
¡A esto le llamo vivir!
