Tragos para papá
La antesala del día del Padre nos brinda la oportunidad de pasearnos por clásicos y novedades

FABIÁN LUGO

09/06/2019 12:00 am



Los hombres de la casa gustan compartir tragos con sus amigos y familiares, y en su mayoría apuestan sobre seguro buscando disfrutar de licores o combinaciones que se adaptan a sus gustos personales; pero ello no obliga a que se nieguen a rajatabla a probar variaciones que sorprendan sus papilas y le brinden nuevas experiencias.


El whisky escocés es un clásico venezolano. Es sinónimo de buen gusto masculino, y la ortodoxia lo aconseja consumir en las rocas para disfrutar plenamente de la complejidad que le aportó un largo añejamiento. Pero entre los 10 cocteles más consumidos del mundo, también está presente. El “Old Fashioned” es uno de ellos. Disuelva una cucharada de azúcar en un chorrito de amargo de angostura y media onza de agua fría. Coloque dos piedras de hielo y seguidamente 2 onzas de whisky. Finalice con un twist de concha de naranja.

El Ron es nuestro destilado bandera. Está presente en todas nuestras celebraciones, y tiene el mágico efecto de alegrar cualquier reunión. Los más añejos se deben consumir con poco hielo o agua fría. Pero los rones jóvenes están hechos para mezclarse de mil formas. A veces menos es más. Pruebe su ron con un gajo de mandarina triturado, o con una simple concha de naranja. Se sorprenderá del carácter que se despierta.

Samuel Johnson, gran hombre de letras de la Inglaterra del siglo XVIII, decía “El clarete es el licor para los jóvenes, el Oporto para los hombres, pero quien aspire a ser héroe debe beber Brandy.” El “clarete” en los 1700 era un vino que carecía de la complejidad de los grandes tintos que hoy podemos disfrutar. Más allá de caldos jóvenes, homenajear a un padre requiere un gran vino, como un Ribera del Duero español, un Grand Cru de Saint-Émilion francés, o un buen Montepulciano D'Abruzzo si la elección es europea. Pero en Chile conseguir un Syrah de pantalones largos no es tan difícil, o un elegante Malbec argentino de larga guarda.

El Oporto es un vino fortificado portugués, que ofrece maravillosamente la dulzura de la uva y la intensidad del alcohol vínico para convertirse en uno de los vinos míticos de la historia. Muy pertinente para el cierre de una larga comida placentera.

El brandy es uno de los grandes destilados. Por siglos fue el preferido por los venezolanos que tenían la posibilidad de tomar algo más refinado que los aguardientes de acceso popular. Se obtiene al someter a largos añejamientos los alcoholes obtenidos de la destilación de vino. No es precisamente una bebida refrescante dada su elevada graduación alcohólica. Pero el placer y la complejidad que ofrece no tienen paralelo. La recomendación es consumirlo en una copa balón y servirlo frío, a unos 10 grados. Conforme se aclimate a la temperatura del salón, irá desprendiendo distintos aromas, entregando una experiencia única y merecedora del Rey de la Casa.