Hacer tostadas o crostinis son a prueba de principiantes por lo fáciles de preparar y lo sabrosas que son.
Los ingredientes se consiguen en todos los mercados o despensas y si los tienen que buscar no son tan caros y sí riquísimas, para hacerlas de diario o cuando vienen los amigos.
Quedan como brusquetas o montaditos.