Santillana del Mar
Viajar resulta una experiencia inolvidable para quienes nos aventuramos a recorrer el mundo. Luego de que sea seguro viajar, Santillana del Mar es una excelente opción para iniciar una nueva aventura

ESTAMPAS

07/02/2021 05:00 am



Álvaro Montenegro (*)


Apenas estemos todos vacunados, que esperamos ya sea pronto, debemos planificar viajar para recorrer tantos lugares que no hemos podido visitar todos estos meses debido a las restricciones mundiales de viajes por la pandemia. 

Uno de los pueblos monumentales de España que debe anotar en su lista de deseos es Santillana del Mar, muy cerca de la ciudad de Santander. En el imaginario popular local le dicen “La villa de las tres mentiras” porque no es no es santa, ni llana, ni tiene mar, pero lo cierto es que es un pueblo monumental precioso que parece sacado de una historia de la Edad Media, y se ha hecho famoso por estar muy cerca de la Cuevas de Altamira.

Recorriendo el lugar
Un viaje a Santillana del Mar no está completo si no conoce la Colegiata Santa Juliana, donde comenzó todo. Alrededor de este culto se edificó la ciudad, y el antiguo monasterio data del siglo XII. De aquí se deriva el nombre de Santillana, y si bien no se conservan vestigios de la construcción original, el monumento actual es precioso. Tiene un claustro único y el complejo forma parte del Camino de Santiago, que lleva a los peregrinos a través del norte de España.

La Torre de Don Borja es una hermosa edificación, que se comenzó a construir en el siglo XII, y era la vivienda del último titular del mayorazgo en 1844, Don Francisco de Borja Barreda. Hoy es propiedad del Ayuntamiento de la ciudad, y punto de información turística. El Museo Diocesano “Regina Coeli” posee una impresionante colección de arte sacro, desde el siglo VI hasta nuestros días.


Las casas de Santillana del Mar son hermosas

Fue fundado a finales del siglo XVI en un antiguo convento de frailes dominicos, y contiene más de 600 piezas preciosas alusivas a la religión. También está el Museo del Barquillero, ubicado en la Casa de la Archiduquesa Margarita de Austria, que tiene esculturas, juguetes, cuadros, partituras, moldes y muchos objetos relacionados con el oficio del barquillero. El barquillo es un dulce tradicional español, hecho con masa de trigo horneada sin levadura. Hay hasta un Museo de la Tortura – Inquisición, con ciertos elementos que se utilizaban en aquella época para limpiar las almas a través del sufrimiento físico.

Las cuevas de Altamira
A sólo unos pocos kilómetros del pueblo, las cuevas fueron descubiertas por Marcelino Sanz de Sautuola en el año 1879, con unos sorprendentes bisontes policromos pintados en el techo de la caverna, que representan las muestras del primer arte de la humanidad. Cientos de pinturas rupestres le valieron a estas grutas ser decretadas Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año de 1985 por la UNESCO. Hoy en día las cuevas no pueden recibir visitas de los turistas porque sus pinturas correrían peligro, pero el museo cercano y la “Neocueva”, que es una reproducción exacta de la original, recibe anualmente cientos de miles de visitantes que se maravillan por la calidad del arte rupestre de la prehistoria. Vale la pena mil veces visitar esta instalación.

Cómo llegar:
Cuando comiencen de nuevo los vuelos regulares le recomiendo viajar desde Caracas a Madrid en Air Europa, que provee un servicio excelente. En Madrid Barajas toman un vuelo corto al aeropuerto de Parayas, ubicado en las afueras de Santander, a unos 34 kilómetros de Santillana del Mar. Desde allí en carro hasta el bello pueblo cantábrico.

En carro desde Madrid el paseo es mejor aún, porque uno recorre algunas de las zonas más interesantes e históricas de España. Son 400 kilómetros que se hacen en cuatro horas y media por unas autopistas impecables. Suben al norte de Madrid hacia Aranda del Duero, continúan hacia Burgos, que es espectacular. Almuercen allí y visiten su catedral donde está enterrado el Cid Campeador, y continúen hacia Aguilar de Campo hasta llegar a Santillana.


Las neo cuevas de Altamira son visitadas por los turistas curiosos. Cortesía Rapilor 

Dónde alojarse:
El Hotel Casona Los Caballeros es un alojamiento cuatro estrellas, a metros del casco antiguo de Santillana del Mar, con una decoración que le hará sentirse en el medioevo como un señor feudal, en un remanso de paz y tranquilidad. La casona es realmente hermosa, fue construida en el siglo XVII y ha sido declarada patrimonio cultural por su abolengo. www.casonaloscaballeros.com

Otra muy buena opción son los Apartamentos Los Hidalgos, a 150 metros del casco histórico, que están en otra bella casa de piedra con 9 apartamentos, donde se pueden alojar hasta 4 personas en cada uno. Tiene todas las comodidades que uno puede desear como WiFi gratis, y lavadora. Además alquilan bicicletas para hacer paseos por los alrededores. www.santillanadelmar.com/apartamentos-los-hidalgos

Dónde comer:
El restaurante “El Pasaje de los Nobles” tiene toda una historia de vida, que comenzó cuando el señor Fabián Hernández viajó desde Castilla hacia Santillana del mar hace más de cien años. Hoy su bisnieta, Belén, se ocupa de que el lugar conserve su magia y que allí se prepare la mejor comida que usted se puede imaginar. La carta es sensacional, y los menús del mediodía muy convenientes. Yo probé las alcachofas almendradas con jamón y setas como entrada. Pedí el bacalao con salteado de espinacas al limón como plato principal, y ambos me parecieron del otro mundo. Terminé con la torta de la abuela Tere, que resultó fabulosa. www.elpasajedelosnobles.com.

Otra excelente opción es el restaurante Palacio Mijares, con su menú de degustación a 28 euros, menú de mercado algunos días, y su carta muy completa y deliciosa. El lugar es precioso, amplio, sin ruidos, y se presta para un ambiente especialmente elegante. El arroz negro con chipirones es una delicia, y el bacalao con tomate y cebolla roja nos ratificó que en la Cantabria se come súper bien en casi todos lados. www.palaciomijares.es.


Santillana del Mar parece sacado de una historia medieval 

No olvide:
El último fin de semana de mayo se presenta en Santillana el Festival Internacional de Títeres, que ya ha alcanzado niveles mundiales.

El 28 de junio es el día de Santa Juliana, patrona del pueblo. Procesiones, misas, y manifestaciones religiosas inundan las calles en honor a la mártir. Es una fecha como para no olvidar. Me imagino que este año harán estos eventos de una manera distanciada cumpliendo todos los protocolos sanitarios.

(*) Álvaro Montenegro en Redes Sociales: Correo: alvaromont@gmail.com Instagram: @montenegroalvaro