Instagram nació en 2010 de la mano de Kevin Systrom, un amante de la fotografía que al graduarse de la Universidad de Stanford estuvo trabajando en Google con productos como Gmail, Google Calendar y Docs entre otros. En ese tiempo pensó en combinar registros de ubicación y juegos sociales populares y fue cuando creó el prototipo de algo llamado Burbn. 

Ese mismo año abandonó su trabajo para explorar si realmente Burbn podría convertirse en una empresa por lo que fundó el servicio de redes sociales de intercambio de fotos, y más tarde de videos junto con Mike Krieger en San Francisco, California. 

Finalmente el producto fue lanzado en el Apple App Store el 6 de octubre de 2010 con el nombre de Instagram que proviene de la combinación de las palabras "cámara instantánea" y "telegrama".

Desde sus orígenes, Instagram permitió compartir fotos y videos que se publican desde cualquier dispositivo móvil en todas partes del mundo, ofreciendo el uso adicional de filtros y retoques de efecto visual.

Al principio solo fue lanzada por la plataforma Apple Store, pero a partir de abril de 2012 se extendió a Android y entonces, por “apenas” mil millones de dólares, la aplicación fue comprada por Mark Zuckerberg, cuando ya rondaba los 100 millones de usuarios activos, cifra que superó los 300 millones en 2014. 

Tras la compra por parte de Facebook esta red social sufrió una gran transformación, comenzando por rentabilizarse mediante la publicidad y creciendo de forma desorbitada, alcanzando los 800 millones de usuarios en septiembre de 2017. Hoy cuenta con más de mil millones de usuarios activos cada mes. 

La primera fotografía de esta red social, tomada en México, fue publicada por el propio Kevin Systrom. La imagen muestra a un perro captado desde una perspectiva superior y mejorada con un filtro X-PRO2. Instagram era muy primitiva en aquel entonces por lo que poco a poco se le fueron añadiendo características como hashtags, filtros nuevos, opciones de video, etc.

Se estima que el crecimiento de Instagram tiene relación con las nuevas funcionalidades que se la han ido agregando a lo largo de los años. 

A partir de enero de 2011 la plataforma alentó a sus usuarios a compartir contenidos con la añadidura de hashtags: etiquetas que permiten describir lo que se publica y al mismo tiempo agrupar las distintas publicaciones en torno a un mismo tema.

A finales de 2013 agregó el servicio privado de chat para que los seguidores pudiesen comunicarse entre sí. Antes de esto, el único medio de comunicación a través de Instagram era completamente público, a través de “likes” y comentarios.

En mayo de 2016 renovó su logotipo a uno más minimalista y con colores bien determinados. 

En agosto del mismo año Instagram lanzó la funcionalidad de Stories, muy similar a la de Snapchat, cautivando mucho más a su audiencia y permitiendo que se quedaran más tiempo dentro de la aplicación. En noviembre del mismo año agregó videos en directo al mejor estilo de Periscope.

El año pasado Instagram tomó la importante decisión de eliminar el número de likes con la finalidad de crear un espacio para compartir contenidos y reducir la presión de la aprobación externa.

Actualmente la aplicación cuenta con muchísimas más herramientas de las que tenía cuando comenzó, haciendo que sea rentable y que los usuarios puedan monetizar productos a través de sus cuentas, de modo que se convierten en referentes publicando su día a día y agrupándose bajo el nombre de instagrammers.

Las estadísticas indican que su población predominante son mujeres con un 40% conformado por adolescentes adultos jóvenes entre 18 a 30 años. El mayor uso lo registran jóvenes entre 18 y 24 años (31%) seguidos muy de cerca por adultos cuyas edades están comprendidas entre los 25 y 34 años (30%).

El pasado martes Instagram estuvo de cumpleaños y para celebrarlo anunció una serie de novedades entre las que destaca una especialmente nostálgica: la posibilidad de cambiar el icono de la aplicación por el antiguo además de diversas variantes del ícono actual en otras combinaciones de color.