Desigualdades digitales: obstáculos y retos para acceder a la información
Recientemente se celebró el Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información. A propósito de ello, abordamos cómo esta facultad se ve afectada por la brecha digital

ESTAMPAS

08/10/2021 06:00 pm



Andrea Solórzano Mota


Internet nos ha abierto la posibilidad de interconectarnos con diversas personas alrededor del mundo, y navegar en el inmenso mar de información que está de manera inmediata a nuestra disposición. De manera beneficiosa, esto posteriormente se puede traducir en conocimiento. Sin embargo, aunque para algunos el acceso a la información digital es cotidiano, en una porción de las ruralidades latinoamericanas no es siquiera una posibilidad.

Este notorio desequilibrio tiene como nombre “brecha digital”, lo cual se refiere a la desigualdad entre quienes pueden acceder a las nuevas tecnologías y al Internet, y las personas que no tienen acceso a la red. Aunque también contempla a aquellos que no cuentan con el conocimiento digital, o recursos para disfrutar de diversos dispositivos.
 
En cifras, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), solo el 40% de la población rural tiene acceso a Internet en Latinoamérica, mientras que las diferencias se acentúan hasta en un 30% en comparación a otros territorios. Por su parte, como una referencia, se señala que en países desarrollados las disimilitudes de conexión se ubican entre un 5% y 10% entre lo urbano y lo rural.


Entre las distintas aristas que comprende el derecho de acceso a la información, la brecha digital es uno de los fenómenos que vulnera esta facultad, ya que impide informarse, y así mismo imposibilita difundir, y acercarse a los saberes que se comparten en la red.
 
En este sentido, para las sociedades que lidian con el cercenamiento a los medios de comunicación, Internet se ha vuelto una gran herramienta para conocer más allá de lo que ocurre a su alrededor, indagar sobre sus derechos, o manifestar sus disconformidades. No obstante, para quienes al mismo tiempo se encuentran cercados por la brecha digital, esto significa un mayor aislamiento y desamparo informativo.

De tal modo, estos aspectos inciden también en la capacidad de los ciudadanos para tomar decisiones, y representa un retraso para las zonas que lo padecen, puesto que, al no saber qué ocurre, tampoco sabrán cómo actuar ante distintas situaciones. Además, con la brecha digital, las personas pierden la posibilidad de crecer a través de las posibilidades económicas y educativas que se encuentran en Internet.

Lo expuesto genera un mayor reto para los objetivos de la Organización de las Naciones Unidas, la cual en su portal web expone que “las sociedades inclusivas del conocimiento son el camino a seguir, ya que se basan en la suma del ingenio humano, la innovación técnica, y el poder de la información y del conocimiento”.
 
Asimismo, para la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible, esto es de gran importancia y guarda también un lugar, ya que se contempla la exigencia de garantías para que los ciudadanos puedan acceder a la información y se les protejan sus libertades.

El acceso universal a la información preserva otros derechos humanos. Fotografía IStock

Por su parte, la UNESCO en el 2019 indicaba que esta celebración, en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible, también busca estimular a los Estados a invertir en la infraestructura y desarrollo tecnológico, lo cual debe incluir a las zonas rurales, y, a su vez, se permita garantizar el acceso público a la información.

De esta manera, el objetivo 9 de la agenda se centrará en tres aspectos claves: industria, innovación e infraestructura, lo que tendrá como fin disminuir la brecha digital y buscar el ingreso sin desigualdades a la información, así como la obtención de conocimientos.

Para lograrlo, en primer lugar, se apoyarán en las legislaciones de cada país y en el respeto al derecho a informar y estar informado. Pero aunado a ello, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), serán un gran apoyo para garantizar el acceso a los saberes, que, en este caso, se encuentran dispuestos en la red.
 
Tipos de brecha digital

Para contribuir con las exigencias en pro del acceso a la información, y disminuir los abismos que se marcan en la era digital, también es importante conocer cuáles son los tipos de brecha a fin de poder identificarlas en nuestras comunidades.

  • Brecha de acceso. Esto se refiere a las desigualdades existentes entre países, e incluso dentro del mismo territorio, o respecto a grupos sociales, para acceder a las TIC. Uno de los aspectos que más influye en esta problemática es el factor socioeconómico, que impide contar con mejores infraestructuras o desarrollos tecnológicos.
 
  • Brecha de uso. Su origen radica en el poco o nulo conocimiento que las personas pueden tener respecto a la tecnología y su uso, lo que, a su vez, se transforma en una barrera para manejar y acceder al contenido que nos espera en la red.

  • Brecha de calidad de uso. A diferencia del punto anterior, en este las personas conocen cómo manejar las nuevas tecnologías, sin embargo, no cuentan con las habilidades necesarias para obtener información de calidad.

¿Qué podemos hacer para contribuir con la reducción de estas brechas?

Evidentemente, disminuir las desigualdades de acceso a las TIC no es un trabajo individual, sino que requiere del esfuerzo mancomunado y la cooperación de distintos sectores.

En este sentido, las oportunidades en las que se deben trabajar son la alfabetización digital para educar sobre estas herramientas y su uso, lo cual se puede llevar a cabo a través de talleres formativos. Asimismo, se requiere de la inversión tanto del Estado como de empresas privadas para tener mejores infraestructuras, entre otros.

¡Recuerda que reducir la brecha digital y salvaguardar el derecho de acceso a la información debe ser un objetivo para todos!