MD Rebeca Jiménez
El sueño puede definirse como un estado transitorio y espontáneamente reversible, de desconexión parcial del individuo con respecto al medio, tanto externo como interno. Los estímulos que habitualmente provocan una respuesta durante la vigilia son ignorados durante el sueño, pero una estimulación más intensa consigue interrumpir el sueño y genera, por ende, una respuesta apropiada. El sueño es un estado fisiológico caracterizado por una organización funcional particular del sistema nervioso, que puede detectarse por la observación, o por métodos de investigación fisiológicos o bioquímicos.
Las funciones biológicas del sueño más reconocidas son: restablecimiento o conservación de la energía, eliminación de radicales libres acumulados durante el día, regulación y restauración de la actividad eléctrica cortical, regulación térmica, regulación metabólica y endocrina, homeostasis sináptica, activación inmunológica, consolidación de la memoria y probablemente se descubrirán más en el futuro.
Hablemos del curso de las etapas del sueño
La Etapa 1 de transición de la vigilia al sueño, ocupa cerca del 5% del tiempo de sueño en adultos sanos, corresponden a la vigilia y son sustituidas por ondas más lentas propias del sueño NoREM. También aparece un enlentecimiento del latido cardíaco, el sueño es fácilmente interrumpible. Esta etapa dura pocos minutos.
La Etapa 2 representa más del 50% del tiempo de sueño. Se caracteriza por ondas con una frecuencia mayor. El tono muscular se hace algo más débil y se eleva el umbral del despertar. Corresponde al principio del sueño propiamente dicho.
Las Etapas 3 y 4 se corresponden al sueño más profundo con ondas que son muy lentas. El tono muscular es débil y la frecuencia cardiaca y respiratoria disminuye. Durante ellas ocurren los sueños, así como los episodios de terror nocturno en el niño y los episodios de sonambulismo. Los movimientos oculares, si existen, son lentos.
Para que la interpretación de un sueño sea significativa el sueño debe repetirse, que el paciente lo reconozca como histórico a lo largo de su vida, suelen ser aspectos de nosotros mismos que no tenemos tan consciente en la vigilia, contenidos que se trasladan desde el inconsciente y que podrían condicionar lo que hacemos y pensamos pero que hasta que los sueños no lo sacan a la luz no teníamos muy en cuenta.
Es posible que no recordemos haber soñado, pero se cree que todos soñamos entre 3 y 6 veces cada noche, cada lapso de sueño puede durar de 5 a 10 minutos pero se olvidan en un 95 % y refuerza nuestra memoria biográfica.
Los sueños son una experiencia humana universal que puede describirse como un estado de conciencia caracterizado por acontecimientos sensoriales, cognitivos y emocionales durante el sueño pero sin que tengamos control de ellos.
La neurociencia se interesa en las estructuras cerebrales involucradas en la producción de sueños, la organización de los sueños y el relato. Pero el psicoanálisis se enfoca en el significado de los sueños y los coloca en el marco de la historia del que sueña.
Los informes de sueños tienden a estar llenos de experiencias emocionales y vívidas, preocupaciones, personajes y objetos que se relacionan estrechamente con la vida consciente, pero en una realidad espacio tiempo particular.
Tres experiencias oníricas curiosas son las pesadillas, los sueños lúcidos y la parálisis del sueño
Las pesadillas son sueños angustiantes que hacen que la persona que está soñando sienta una serie de emociones perturbadoras. Las reacciones comunes a una pesadilla incluyen miedo y ansiedad. Se asocia a experiencias traumáticas estresantes, temores, dificultades emocionales, las pesadillas que más se repiten están relacionadas con: ser perseguido, experiencias escolares angustiosas, estar cayendo, experiencias sexuales, llegar tarde.
En un sueño lúcido, la persona que sueña está consciente de que está soñando. Puede tener cierto control sobre su sueño, ocurre en medio de un sueño normal cuando la persona que duerme de repente se da cuenta de que está soñando, algunas personas experimentan sueños lúcidos de forma aleatoria, mientras que otras han informado que pueden aumentar su capacidad para controlar sus sueños.
Parálisis del sueño. Sucede durante la etapa REM del sueño en la cual el cuerpo queda paralizado por un mecanismo cerebral que impide que los movimientos que se producen en el sueño se lleven a cabo de forma real por el cuerpo, ya que esto podría suponer el poner en peligro la propia integridad física, moviéndose únicamente los ojos y dando lugar al efecto "REM" (Movimiento Rápido de Ojos). Este estado puede ir acompañado de alucinaciones y otras sensaciones, situación que puede llegar a causar pánico en quién la experimenta, aunque este estado sea completamente inofensivo.
En fin, dormir y soñar son aspectos importantísimos para la calidad de vida de las personas, y se ubica como normal entre 5 y 8 horas, desde mi punto de vista aún existe mucho territorio desconocido por descubrir, los seres humanos según mi opinión, somos una interfaz físico, mental y espiritual y en el tiempo mientras dormimos aún hay mucho que hallar.
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