El vegetarianismo es un régimen alimenticio que considera en su dieta a las verduras, frutas y legumbres, exceptuando el consumo de carnes y pescado. En ocasiones, los vegetarianos suelen ser confundidos con los veganos por su tipo de alimentación. Sin embargo, es importante aclarar que hay diferencias entre ellos, y es que los segundos excluyen no solamente las carnes, sino también cualquier alimento que sea de origen animal. Estos pueden ser la leche, huevos, entre otros.

Para ser vegetariano, e incluso vegano, es necesario tener disciplina, planificación y tomar en cuenta las recomendaciones de los expertos para incorporarlas a la dieta de la manera más adecuada, sin hacer daño a tu organismo con el cambio alimenticio. Por ello, lo recomendable es ir paso a paso, retirando paulatinamente la carne y pescado de tu alimentación, hasta introducir las verduras o vegetales.

Una opción podría ser empezar teniendo un día sin carne a la semana, como sugiere la Asociación de Nutrición y Dietética de Estados Unidos. En conjunto con ello, otra de las recomendaciones dadas a quienes deciden cambiar su habitual estilo de alimentación por el vegetariano, es que consuman al 50% verduras y hortalizas, 25% de proteínas, y cereales al 25%, creando un balance entre ellos.

Por su parte, la Unión Vegetariana Española incluye, entre otros alimentos de su dieta diaria, el consumo de pasta, arroz, pan y cereales. Por su parte, distintos especialistas hacen hincapié en la necesidad de que la carne sea sustituida por una alternativa que brinde diversas fuentes de proteínas.

Si adecúas de manera correcta la alimentación, este estilo puede traer diversas bondades a tu organismo.
Elimina el riesgo de sufrir ataques cardíacos. Debido a que este régimen alimenticio es bajo en grasas y colesterol, evita infartos u otros problemas al corazón.

Reduce la posibilidad de padecer algunas enfermedades. Los vegetarianos tienen menores probabilidades de sufrir enfermedades como la obesidad, hipertensión, estreñimiento, diabetes tipo 2, debido al alto consumo de fibra, antioxidantes y fitonutrientes.

Mejora el estado de ánimo. En el año 2012 se realizó un estudio en el que agruparon a los participantes, según tres dietas alimenticias: carne, otro de pescado, y el último, completamente vegetariano. Dos semanas después, los investigadores hallaron mejoras más altas en el estado anímico de los vegetarianos, que en los otros dos grupos.

¿Podría la dieta vegetariana causarme algún perjuicio?
El régimen vegetariano podría causar daños en el organismo por dietas mal planificadas, o que no contemplan la sustitución de proteínas y otros elementos. Por esta razón, es importante que acudas al médico antes de cambiar tu estilo alimenticio. Si es posible, consulta frecuentemente con un nutricionista para que chequee tus hábitos de alimentación. Además, es necesario que te informes para que tu proceso ocurra de forma satisfactoria.

Para evitar afecciones, los especialistas recomiendan suplementar la vitamina B12, que estás dejando de consumir a través del pescado. Asimismo, consideran de gran relevancia el consumo de ácidos grasos, ya que su ausencia puede producir deficiencia cognitiva.

En el caso del Omega 3 y Omega 6, los podrás encontrar en alimentos vegetales o frutos secos. También, el solo consumo de verduras y frutas podría hacer que el proceso de absorción de calcio no sea óptimo, por lo cual se sugiere comer verduras, brócoli, coliflor, para cuidar la salud de los huesos.

Por último, tengamos en cuenta que “pasar al vegetarianismo o al veganismo, se trata no solo de eliminar alimentos, sino de añadir otros, y consultar con un buen profesional”, una afirmación realizada por la especialista en nutrición, Paloma Gil, para el diario La Vanguardia.