Es en esos momentos donde nuestros propios pensamientos e ideas negativas, terminan convirtiéndose en la mayor resistencia a vencer, es cuando nos llevan a imaginar de la peor manera, lo que nos puede llegar a suceder, alimentando nuestros miedos, haciéndonos sentir vulnerables, incapaces y víctimas de otros o de las circunstancias, debilitando nuestra confianza y capacidad de tomar decisiones y acciones concretas para afrontarlo y resolverlo.

Cuando al fin permitimos que la calma se haga en nosotros, al dejar por unos minutos de pensar en lo que nos inquieta, sintiéndonos vivos, y acompañados por una fuerza superior es cuando logramos sentimos con una gran fortaleza, una calma que nos lleva a sentirnos capaces de afrontarlo, de manejarlo y solucionarlo. Cuántas veces nos sentimos así en el pasado y fuimos capaces de superarlo, de crecer a través de esas experiencias y de sentirnos más tranquilos, capaces y seguros de seguir adelante.

Puede que haya momentos en que las cosas no ocurran como lo esperamos, pero podemos aprender a confiar en la idea de que siempre sucederán de la mejor manera para nosotros, y por eso, podemos aceptarlas, afrontarlas y aprender de ellas, con serenidad y confianza.

Para sentirnos fortalecidos y capaces de superar la dificultad:
Poner un poco de distancia mental:  

Cuando estés en una situación difícil, por dura que te parezca, evita ponerte a imaginar todo lo malo que puede llegar a pasar, distrae tu atención y deja que los pensamientos negativos entren y salgan de tu mente libremente. Piensa en que todo se resolverá de la mejor manera, y dedícate a buscar los elementos positivos con los que cuentas para enfrentarla de la mejor manera. Después de un pensamiento negativo, con tu voluntad e imaginación, construye frases e imágenes positivas, optimistas y afirmativas que repitas varias veces a lo largo del día. ¡Imagina y espera lo mejor con optimismo!

Buscar apoyo: 

Busca la compañía y el apoyo de una persona que haya superado exitosamente una vivencia similar a la tuya, que pueda compartir contigo la información y los recursos que usó para superarla. Busca la orientación de un buen profesional de la conducta, que pueda darte las herramientas o la guía que necesitas para ganar fortaleza, confianza y salir adelante. Contar con un espacio social positivo, hará que nos sintamos inspirados, acompañados y esperanzados.

Tomar decisiones y convertirlas en acciones concretas: 
Una vez que hayas analizado la situación objetivamente, tomando en cuenta los pro y los contra, tus alternativas, y posibilidades, toma una decisión valiente, da un paso adelante y busca convertirla en acción. Lo peor que nos puede suceder, es quedarnos atrapados en la angustia que nos produce la situación, esperando a que algo ocurra ajeno a nuestra voluntad para solucionarlo.

Practica la meditación: 
La meditación, es una herramienta por excelencia para recuperar y mantener el balance, la serenidad y la paz mental. La meditación no es una práctica religiosa, es una práctica que nos ayuda a desconectar de todo aquello que nos inquieta y nos rodea externamente por unos minutos, con el fin de reconectarnos conscientemente con la paz, la fortaleza y la Presencia de La Divinidad en nuestro interior. Busca las meditaciones que he subido para ti, en mi canal de Youtube.com/mayttesepulveda son libres.