La relación de pareja en los adultos mayores
Muchas personas relacionan la palabra Eros con el deseo sexual, pero para la psicología es la energía que nos lleva a conectarnos con la vida, lo que quiere decir que existen muchas cosas, que sin ser sexuales nos hacen sentir ligados a ella

ESTAMPAS

14/02/2021 05:00 am



MD Rebeca Jiménez

 
Esta definición me lleva a recordar uno de los más famosos mitos griegos cuyos protagonistas son Psique (alma) y Eros (amor), luego regresaremos a esta historia inmortal.

El tema que me ocupa en este nuevo mes de febrero es la relación de pareja entre adultos mayores, pero comencemos con algunas definiciones indispensables para la comprensión de la dimensión humana.

Adulto mayor según la OMS
Para contextualizar el tema debemos saber que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como adulto mayor a toda persona mayor de 60 años. Más contemporáneamente, se define a un adulto mayor como aquel individuo que se encuentra en la última etapa de la vida, la que sigue tras la adultez y antecede al fallecimiento de la persona.

Generalmente, se califica de adulto mayor a aquellas personas que superan los 70 años de edad y en pocas décadas la definición ha cambiado en un promedio de 10 años o más. Ahora bien, en cuanto a la relación de pareja de los adultos mayores, han sido muchas las investigaciones médicas que se han llevado a cabo, las cuales han arrojado información sobre esta nueva frontera que se refiere al amor y al sexo, derrumbando mitos y prejuicios sobre el tema y muestra como es vivida y percibida esta etapa de la vida.



Permanecer juntos o comenzar una vez más
Desde un punto de vista evolutivo, la satisfacción en la relación de pareja parece seguir un patrón en forma de «U»: al inicio la relación es altamente satisfactoria para ambos miembros de la pareja. Sin embargo, a medida que la relación avanza y especialmente a partir del nacimiento de los hijos, los desafíos que implica su crianza lo complejiza, la satisfacción marital promedio decrece y suelen aumentar los conflictos. En las parejas de larga duración (3 décadas) que han sabido resolver los retos, la satisfacción marital vuelve a ser muy alta.
 
Un cambio importante que experimentan las parejas, a medida que avanzan en su relación, tiene que ver con el ámbito sexual. Ciertamente, una mayoría de las parejas mayores continúa manteniendo vínculos eróticos y su disminución está vinculado a la aparición de ciertos cambios como enfermedades graves más que con el desinterés o la desmotivación sexual, aunque también es cierto que la frecuencia de las relaciones sexuales tiende a disminuir con el paso de los años. La sexualidad en los adultos mayores es impactada por los cambios en el área hormonal, pero hoy en día la terapia de reemplazo hormonal es una vía para mejorar estas funciones, y recuerden, gran parte de la actividad sexual está vinculada con el aspecto psicológico y cómo se han relacionado con el placer durante toda su vida.
 
No es raro que con la madurez muchas personas decidan tener experiencias sexuales que por tabúes no se las permitían antes, la sexualidad se expande maravillosamente con la madurez, deja de ser exclusivamente genital y todo el cuerpo comienza a participar del placer.

Las parejas mayores se caracterizan por unos altos niveles de compromiso mutuo, de implicación emocional y de confianza mayores que en las parejas más jóvenes. Esta tendencia coincide con los resultados de algunas líneas de investigación, que parecen indicar que las personas mayores valoran más los aspectos afectivos y emocionales de la vida y de las relaciones personales y, al mismo tiempo, son capaces de regular las propias emociones de manera eficiente. Esto claro hace la gran diferencia de emociones positivas y sólidas.

Según el modelo de Sternberg llamado, teoría triárquica del amor, es uno de los más respetados en el estudio de las relaciones amorosas desde la psicología social y plantea que la experiencia amorosa está configurada por 3 grandes factores: la intimidad, el compromiso y la pasión.

Sternberg define la intimidad como el sentimiento de tener un vínculo afectivo especial con la persona amada. Implica promover el bienestar del otro, la comprensión mutua, una comunicación fluida, la compenetración con el otro y el hecho de compartir emociones, valores, gustos o actividades. Para Sternberg, la intimidad es el componente emocional del amor. El segundo componente, la pasión, haría referencia a la experiencia de necesitar al otro y sentir deseo de él o ella, un deseo que implica una activación fisiológica y, en el caso del amor de pareja, en buena parte un aspecto sexual. La pasión sería el componente motivacional y energético del amor.
 
Por último, el compromiso se refiere a la decisión de mantener la relación con la otra persona, tanto a corto como a largo plazo. Es la disposición a sostener la relación en el tiempo a pesar de las dificultades que se puedan presentar. Para Sternberg, el componente cognitivo del amor. En las primeras fases de la relación, el componente de pasión tendería a ser el más importante, para luego declinar de manera muy significativa.

En resumen, la intimidad y el compromiso mantendrán niveles altos, mientras que la pasión presentará puntuaciones menores. Ello implica que los valores de los componentes intimidad, compromiso y ayuda, se van elevando con el tiempo.

En mi libro La distorsión del amor explico contundentemente que la tasa de divorcios se dispara entre los 55 y 60 años y aunque este no es el tema de este artículo es obvio que nos lleva a la reflexión del próximo ciclo de vida en las personas que terminan con su pareja a estas edades, pues sin duda la capacidad de amar y ser amados son dos condiciones básicas de la calidad de vida del adulto mayor.



El enamoramiento en la tercera edad
Los cambios que produce el enamoramiento en una persona pueden obedecer a cambios de sustancias químicas, es decir hormonas sexuales o neurotransmisores cerebrales. Del hombre y la mujer mayores se esperan estereotipos vigentes en todas las épocas. Por tanto, el adulto mayor no tiene permiso para enamorarse, según sus hijos, nietos y amigos, y según la sociedad. Enamorarse estaría fuera de lugar. Esta fuerte tradición cultural se ha modificado, por los cambios en los estilos de vida promovidos actualmente.

El amor toma formas diversas: más afectuosa, más amistosa, más sexual, más tierna, más refinada, más profunda, más romántica. Pero sin duda es también realista, acepta las arrugas del otro, las redondeces, las pequeñas limitaciones y manías, las melancolías, los gustos y preferencias, así como el manejo del dinero cuando baja la productividad. Las personas mayores separadas, viudas o solteras no lo tienen todo perdido, ya que todavía puede aparecer alguien maravilloso que los espere en un encuentro mágico.

Conocer y enamorarse de una persona con la que estar cada día es una sensación preciosa y que siempre se bendice, independientemente de nuestra edad, nos indica que nunca es tarde para encontrar otro amor. Significa que el amor en las personas mayores es una de las partes más importantes, porque da compañía y sobre todo ilusión, para seguir adelante, siendo feliz, sin tener que separarte de tu familia de siempre. De hecho, está demostrado que las personas con pareja tienen vidas más largas y felices.



¿Qué beneficios tiene el amor en personas mayores?
Compañía: el tener a una persona a tu lado es una de las cosas que más valoras cuando eres mayor.
 
Apoyo: la ayuda es uno de los más bellos beneficios y expresiones de amor.

Ilusión: la ilusión de estar enamorado es algo que nunca se pierde. Las ganas de levantarte cada mañana para ver a la otra persona un día más siguen, a pesar de la edad, es una buena razón para seguir adelante un día más.

Círculo social: cuando se cumplen años se va dejando a un lado esta actividad y es importante no perderla. Buscar a alguien que nos siga acompañando es una buena manera de aprovechar y socializar con gente nueva, compartir el círculo social que ambos traen antes de conocerse.

Mejora el aspecto cognitivo: uno de los trastornos más frecuentes en las personas mayores es la demencia. Sin embargo, es algo que se puede trabajar. ¿Cómo? Entrenando la memoria, algo que puedes hacer con tu compañero de vida, está comprobado que el cerebro humano reacciona ante lo nuevo creando nuevas sinapsis.

Son tantos los beneficios del amor en personas mayores que nunca es tarde para disponerse a encontrarlo. Siempre hay una persona especial esperándote. Es una forma de volver a tener ilusión por la vida, de vivir con más intensidad, siendo más feliz y viendo a los que te rodean felices no hay que cerrar esa puerta.

¿Qué opinan otros especialistas?
La doctora Zhélide Quevedo Hunter, sexóloga brasileña especializada en adultos mayores, nos recuerda. “Pensar que los mayores de 65 años no tienen deseos o urgencias es negar una parte trascendental de la sexualidad”. Quevedo Hunter. “Esas ideas prolongan estereotipos que hay que dejar atrás, porque limitan la idea de los adultos mayores como personas completas, capaces de amar y de sentir placer con total normalidad”.

“Los problemas sexuales siempre son indicativo de que algo no va bien: puede ser un problema de salud cardiovascular, la toma de fármacos, un conflicto de pareja. Pero no es un tema de edad. Sólo por el hecho de cumplir años no es normal tener dificultades sexuales; no hay razones para abandonar la vida sexual e íntima”, dijo a El Diario, de España, Santiago Frago, Codirector del Instituto de Sexología y Psicoterapia Amaltea.

“En principio, el deseo erótico y amoroso no tiene mucho que ver con la edad. La edad sí condiciona la salud y las enfermedades, con lo que con más años, somos más proclives a la toma de fármacos. La suma de esos factores, enfermedades y fármacos, puede provocar que alguna expresión de nuestra vida erótica se vea un tanto limitada. Claro, eso no significa que esa expresión erótica no sea posible”.

“Hay que perderle el miedo a tocarnos, a besarnos, a expresarnos deseo. Los mismos pilares que construyen una relación de pareja en la juventud aplican en la tercera edad, así sea una pareja nueva o una que ha estado junta toda la vida”, contó Quevedo Hunter. “Tener años acumulados no nos condena: nos libera”. “Hay que derribar el estereotipo de que el amor y el sexo son un tema solo de jóvenes”.

Para mi ser el primer amor de alguien está muy bien, pero ser el último amor es insuperable. Las emociones que sienten los adultos mayores durante un romance son similares a las de los jóvenes. El contraste es que la experiencia puede inclusive ser más potente en función de la madurez emocional, física y espiritual que han alcanzado.

El que los adultos mayores tengan hijos y nietos incide en la relación romántica, el integrarse a sus respectivos núcleos familiares, es indispensable para el éxito de la nueva relación madura. La sexualidad no acaba.

El psicoterapeuta de parejas, Miguel A. Pagán Miranda, recordó que, a pesar de los prejuicios, los adultos mayores tienen una vida sexual activa como cualquier otra. Sólo que con una forma y una frecuencia distinta de llevarla a cabo a como lo era en la juventud.
 
Para finalizar, regresemos al mito de psique y Eros, donde se entiende la completud y armonía entre el alma y el cuerpo, invito a leerlo por la profundidad que contiene y me despido diciendo que en mi opinión no existe un momento en la vida donde el amor alcance mayor nivel de plenitud y consciencia que aquel en el que le hacemos un guiño a nuestra propia vida y esperamos más de ella, hasta que termine.

¡Feliz día del amor y la amistad 2021!

Rebeca Jiménez en Redes Sociales: Instagram: @doctorarebeca