Cuando dejamos de reunirnos y de compartir actividades juntos, por un largo tiempo, inclusive hasta las relaciones de amistad más fuertes, se ponen a prueba, porque lo que generalmente sucede, es que se debilitan, cosa que no ocurre con las relaciones familiares. La buena noticia es que podemos reactivarlas, retomarlas, cuando el afecto entre nosotros es verdadero, tomando pequeñas acciones podemos acercarnos de nuevo y continuar disfrutando de la sensación de sabernos aceptados, queridos y acompañados.

La amistad es un tesoro valioso, que trasciende el tiempo, experimentarla con conciencia del valor y el significado que tiene para nosotros, hará que seamos más atentos y pro activos en nuestro deseo de alimentarla y hacerla crecer, especialmente en estos tiempos.

Busca el contacto con aquellos amigos con los que no te has hablado en mucho tiempo. Envíales un mensaje de texto o simplemente llámalos, ni siquiera tienes que pensar en lo que les dirás, porque se que inmediatamente, se reconectarán y mantendrán una comunicación como la que acostumbraban a tener siempre. Recuerda que la calidad del contacto es más importante que la cantidad de momentos en los que puedas hacerlo. Muéstrate genuinamente interesado en saber de ellos, conversen sobre lo que están haciendo o sobre lo que disfrutan hacer. Se tu mismo.

Es probable que después de un tiempo de no estar en contacto frecuente, tengamos que ponernos de acuerdo para conversar. Lo más importante en estos casos, es mostrar el interés en rescatar y mantener la relación a pesar de la distancia responsable. Muchas veces, el no saber cómo volver a conectarnos, hace que mantengamos la distancia demasiado tiempo, perdiéndonos la oportunidad de mantener la relación y enriquecer nuestras vidas a través de una compartida honesta y asertiva. Deja de esperar a que esa persona te busque, y hazlo tú, cuando hay afecto y afinidad verdadera, volvemos a disfrutar del contacto inmediatamente.

Es el momento perfecto para mostrar la gratitud por la amistad y los buenos momentos que compartimos. Todos recibimos con mucho agrado unas frases de reconocimiento, gratitud, valoración y afecto. No perdamos la oportunidad de hacer sentir acompañados, queridos y especiales a esas personas tan importantes para nosotros, los detalles siempre tienen un valor extraordinario al momento de querer hacer sentir bien a los otros.

Es preferible no tomar ninguna decisión radical en este momento, con respeto a una amistad que pareciera haberse enfriado, recordemos que no sabemos por todo lo que puede estar pasando esa persona, vamos a concedernos el tiempo y el espacio respetuoso, que nos permita lidiar con nuestras situaciones personales, y cuando llegue el momento, estar listos para el reencuentro.

Usa la memoria, para ir atrás y revisar cada etapa de tu vida, así te será más sencillo recordar caras y buscar el posible contacto con ellos. Hoy en día, las redes sociales nos ofrecen la oportunidad de reconectarnos con los demás, aun en la distancia. Haz una lista con sus nombres, correos y teléfonos, para conectarte con ellos. Ten presente las fechas especiales.