La aromaterapia y su poder calmante
Manejar problemas de comportamiento podría lograrse con ciertas técnicas naturales que ofrece la botánica. Padecimientos como el Alzheimer son algunos de los males que podrían aliviarse con ciertos aceites esenciales

REDACCION ESTAMPAS

05/11/2021 06:00 pm



Terpenes es uno de los componentes de los aceites esenciales que se absorben a través de la respiración y que al llegar a los pulmones genera efecto positivo en el sistema nervioso. Es por esta razón que la aromaterapia es un método que de forma directa podría contribuir en el manejo de ciertos problemas del comportamiento, por ser el perfume botánico el que calma la agitación en el organismo.

 
Esta serenidad le aporta a los pacientes una mejoría significativa en su calidad de vida y más si se trata de personas que padecen males relacionados con la demencia como es el caso del Alzheimer. Estas conclusiones fueron publicadas hace un par de años en la revista British Medical Journal en la que además se agregó que las fragancias que más utilidad aportan en casos de males físicos y emocionales son lavanda y toronjil. Sin embargo, la mejoría no se debe a la terapia, porque una persona con demencia puede perder el sentido del olfato, sino más bien por el componente antes mencionado; el terpenes, por sus efectos calmantes.
 
Los aromas de lavanda y toronjil definitivamente alivian la agitación generada por los males que alteran el comportamiento de un individuo, logrando serenar a los pacientes sin ningún tipo de complicaciones ni efectos secundarios, precisamente porque se trata de algo natural sin aditivos químicos.
 

Estimulación por medio de aromas puede sumar a nuestro favor. Fotografía IStock 

Si optamos por esta alternativa que nos ofrece la botánica o la medicina natural, debemos considerar buscar productos de la mejor calidad, que sean procesados por industrias reconocidas, marcados con todas las normas de seguridad para el resguardo de la salud integral y respondan efectivamente a los fines de la terapia con propósitos curativos o sanadores.
 
La recomendación es perfumar con lavanda o toronjil las habitaciones o salones en los que se encuentren descansando los pacientes o enfermos. Los elementos pueden emplearse en cualquiera de sus presentaciones; que pueden ser sacheteros, inciensos, aceites, productos de limpieza o esencias para masajes o drenajes linfáticos.

Describamos un poco más en qué consiste el componente terpenes o terpeno. Se trata de un elemento orgánico que viene del isopreno y juega un papel importante en la medicina tradicional por sus cualidades aromáticas en una amplia diversidad de plantas. Se consigue además en el jengibre, en el eucalipto, en los sabores del clavo, en alcanfor o mentol.



En definitiva, buscar alternativas en la naturaleza con la botánica o la herbolaria podríamos mejorar el estado de salud o de ánimo, tanto con la inhalación o con masajes con estas esencias. Es importante mencionar que no es parte de la medicina convencional, sino que se trata de una alternativa que se fundamenta en terapias complementarias que suman en lugar de restar. Otras de las múltiples enfermedades en las que se puede emplear la aromaterapia es la artritis, la celulitis, estreñimiento, dermatitis y bronquitis. Se alivian los síntomas y es una técnica de apoyo que no debemos descartar nunca por sus efectos relajantes, equilibradores, antidepresivos y estimulantes.
 
Nada perdemos al regalarle al olfato estos exquisitos aromas y al cerebro la estimulación que necesita en los diversos padecimientos, porque recordemos que todo suma a nuestro favor.