Mujeres trabajadoras entre 35 y 50 años de edad que realizan trabajos manuales con alto impacto en las articulaciones de los dedos y las muñecas tienen un 43% de probabilidades de sufrir artritis, según revelan estudios clínicos desarrollados por la Arthritis Foundation.

Cada día son más las mujeres que acuden a los centros de salud por presentar sensibilidad, rigidez, dolor o hinchazón en las articulaciones, molestias estas que suelen empeorar con la edad, siendo diagnosticadas con algún tipo de artritis.

La artritis es la inflamación de una o varias articulaciones del cuerpo. Los dos tipos más comunes son la osteoartritis (también conocida como enfermedad degenerativa de las articulaciones) y la artritis reumatoide (AR).

Radiologyinfo.org explica que la osteoartritis aparece con la edad o luego de un trauma u otro tipo de lesión en una articulación. La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que ocurre en los adultos jóvenes, en la que las propias defensas del cuerpo atacan el recubrimiento de las articulaciones.

Algunos tipos de artritis afectan a más de 40 millones de personas en los Estados Unidos. Más de la mitad de estas personas tienen enfermedad degenerativa de las articulaciones. Casi el 60 por ciento son mujeres. 

Una investigación realizada por Apostolos Kontzias, MD, Stony Brook University School of Medicine destaca que el padecimiento no tiene cura, pero puede tratarse con efectividad si se diagnostica de forma temprana.

 
La enfermedad suele presentarse en personas con edades comprendidas entre los 35 y los 50 años, aunque puede aparecer a cualquier edad, incluso en niños (artritis idiopática juvenil).

Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer artritis reumatoide incluyen el sexo, en ese sentido, aseguran que las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis reumatoide; los antecedentes familiares, el tabaquismo y el sobrepeso.

Estudios médicos afirman que se puede estar en riesgo de sufrir ciertos tipos de artritis causadas por lesiones y enfermedades autoinmunes. Los componentes del sistema inmunitario atacan los tejidos blandos que revisten las articulaciones (tejido sinovial) y pueden también atacar al tejido conjuntivo en muchas otras partes del organismo, como en los vasos sanguíneos y los pulmones.

Ciertas formas particulares de artritis ocurren en algunas partes del cuerpo. La artritis reumatoide afecta por lo general las muñecas y nudillos, los pies, el cuello y articulaciones más grandes en las extremidades, mientras que las enfermedades degenerativas de las articulaciones pueden afectar las bases de los pulgares, las articulaciones de los dedos, las rodillas, las caderas, los hombros y la parte baja de la columna. Otros tipos de artritis afectan mayormente las articulaciones de la columna. 

No es bueno ignorar el dolor
La Fundación Arthritis.org recomienda a los pacientes no ignorar el dolor de sus articulaciones. Sus estudios muestran que el daño de las articulaciones ocurre en etapas tempranas, por lo que es importante acudir al médico.


Dedique 30 minutos al día a realizar alguna actividad física.  Fotografía Cinfasalud 

Consideran importante obtener un diagnóstico del especialista, porque existen más de cien formas de artritis con tratamientos específicos.
El aumento de peso representa un factor contraproducente para las articulaciones, especialmente para las rodillas y caderas, espalda y pies.

Ejercicio físico un gran aliado
Arthritis Foundation destaca la importancia que el ejercicio físico tiene en el fortalecimiento y la protección de las articulaciones y músculos que la rodean. “Una actividad física de tan sólo 30 minutos al día o más la mayoría de los días de la semana, puede disminuir el dolor, aumentar el alcance del movimiento y reducir la fatiga”.

Resaltan la importancia de realizar el calentamiento apropiado y variar el uso de los grupos musculares, así como el uso de protectores o abrazaderas para aliviar la tensión en las articulaciones y reducir el riesgo de lesiones.


Recomiendan hacer actividades de bajo impacto. Fotografía Lovetoknow

Es importante realizar actividades de bajo impacto como ciclismo o natación que ofrecen beneficios en cuanto a quemar calorías sin añadir tensión en las articulaciones.

También recomiendan además mantener una dieta saludable y balanceada.
Algunas investigaciones recientes señalan la importancia de la vitamina C y otros antioxidantes en la disminución del riesgo de padecer osteoartritis.

Modificación de las tareas laborales
Investigaciones médicas afirman que los movimientos repetitivos aumentan el riesgo de desarrollar artritis, por lo que se recomienda evitar el uso de una misma articulación repetidamente.

Si se trabaja sentado por mucho tiempo al día se recomienda tomar descansos frecuentes, levantarse y estirar las articulaciones rígidas y los músculos.
Fumar puede reducir la masa muscular, conducente a la osteoporosis y a un mayor riesgo de fracturas. Fumar también puede aumentar el riesgo de complicaciones de diversas formas de artritis y puede prolongar el tiempo de recuperación después de intervenciones quirúrgicas.