Extrañar a tu ex no siempre es real
¿Piensas mucho en esa persona con la que terminaste hace bastante tiempo? ¿Te cuestionas por qué lo recuerdas cuando ya estás en otra relación estable? ¿No entiendes qué te pasa? Espero en los próximos párrafos ayudarte a entender qué estaría ocurriendo

ATENEA ANCA

09/09/2022 06:00 pm



Atenea Anca

Cuando terminamos una relación de pareja vivimos un proceso de duelo que, entre otras funciones, nos permite aprender sobre lo ocurrido en esa relación. Entre esos aprendizajes encontramos información muy útil de las cosas que no funcionan para nosotros y también de las cosas que nos encantaron. Esas cosas que nos gustaban generaban un efecto importante en nosotros: nos sentíamos bien. Sentirnos bien generaba un placer y satisfacción que asociamos a esa persona pero se nos olvida que eran las cualidades las que hacían la magia en nosotros. Además, a veces recordamos lo bonito porque era placentero y olvidamos la parte de la historia que nos hizo sentir mal. Puede que te gustara lo bien que te hacía sentir alguien, pero no era la persona sino una característica que debes ubicar.


Pondré un ejemplo: Luisa terminó con Mario hace 12 años y entendió que no podría estar en otra relación así de inestable. Mario no se mostraba seguro de estar con ella y constantemente la hacía sentir que todo podía acabarse porque él no estaba seguro de querer una relación estable de matrimonio e hijos. Sin embargo, la pasión que Luisa sintió con Mario la marcó irremediablemente. Ella se sentía absolutamente deseada por él y descubrió su mundo erótico gracias a esa relación.

Como ven, ella sabe lo que no le gustó, pero también lo que le gustó mucho. La idea es que con esta información ella hubiese escogido a su próxima pareja con mayor conocimiento, es decir, una persona que quisiera compromiso con ella y tuviera un proyecto de vida similar, pero que la hiciera sentir igual de deseada que Mario porque esa sensación era digna de ser repetida. Pero se casó con Luis y aunque ha habido algunos momentos fogosos, no es comparable porque ni siquiera los besos son fluidos. Ella decidió “echar anclas” en una relación que carecía de algo que ella ya había descubierto que era muy importante. Es decir, le dio demasiado valor a lo que sí tenía Luis que Mario no y dejó a un lado lo que María sí tenía que Luis no.

No se confundan, nosotros no extrañamos lo que no conocemos, así que no estamos buscando la relación perfecta, pero ella sí conoce lo bien que resulta sentirse deseada. Y como Luisa, a lo mejor tú no extrañas a tu ex sino que extrañas sentir algo que en ese momento viviste: que te consientan, que te den un trato amable, que la relación sea pacífica, que haya aventura, que se rían mucho, que compartan muchos temas de conversación, que haya fogosidad, etc.

¿Y entonces qué hacer? ¿Mi relación no va a funcionar? No necesariamente. Las probabilidades no están a tu favor porque el 70% de las parejas se separan, pero ¡luchemos! Empieza por recordar todas tus relaciones y anota lo que ha sido importantísimo para ti. Luego detecta qué no tienes ahora y procede a sentarte a hablar con tu pareja para intentar buscarle solución.

Y como siempre digo, si no saben cómo resolverlo, aquí estamos para acompañarlos en un proceso terapéutico.

Clínica de la Pareja: @clinipareja