Los niños y la gastronomía: desarrollando habilidades para sus vidas
Cocinar para muchos es un arte, para otros tal vez no es ni remotamente una opción, pero que los más pequeños sepan cómo preparar sus alimentos les crea hábitos, aprenden a cumplir instrucciones y les aporta herramientas

ESTAMPAS

05/11/2021 06:00 pm



Sjandra Rendón


Para los que aman cocinar, saben que hasta resulta una terapia contra el estrés o lo califican como una pasión. Los que apenas saben preparar sus alimentos, de igual forma es una herramienta de defensa y de utilidad en cualquier aspecto, pero acercar a los niños a la gastronomía y las artes culinarias y motivarlos a que adquieran ciertas habilidades ya es un plus para sus vidas.
 
Algunos libros de los más expertos señalan que la mejor edad para que los niños comiencen a involucrarse con la cocina es a partir de los cinco años, pero el tema central está en hacerlo divertido y bajo supervisión.
 
Se sabe que no todos los niños comen cualquier cantidad de verduras o platos combinados con hortalizas o legumbres, entonces lo divertido está en incluir recetas en las que se aprovechen los colores y se hagan figuras que ellos mismos puedan hacer y comer por partes.


Los bizcochos o galletas son las recetas ideales para comenzar. Istock

Con azúcar es divertido

Las recetas dulces que incluyen harina de trigo, huevo y azúcar es una de las maneras ideales de emprender esta práctica gastronómica con ellos en la cocina. Saber que pueden hacer sus propios bizcochos, ponquecitos o galletas para luego disfrutarlos y escuchar a los adultos halagos por el resultado, es ideal para su formación.
 
Ahora, cuando se habla de supervisión, evidentemente debe hacerse una guía en la que se pongan las normas y se haga una breve instrucción del uso de los utensilios filosos, pesados, calientes, manipulación de líquidos o vidrio.
 
Giorgina Dezi, chef venezolana, propietaria de un restaurant en El Hatillo, Caracas, comenta que la edad de los cinco años es el momento para que ellos aprendan a leer las recetas, pesar los gramos de harina y de azúcar, separar la amarilla de las claras, batir un poco las mezclas y una que otra tarea nada pesada ni complicada que los agote.
 
“En esta edad ellos también pueden divertirse mientras llenan los capacillos de la mezcla y observar de lejos el crecimiento de los ponquecitos en el horno. Son tareas sencillas, nada copiosas. El olor, las texturas, los colores, son algunos elementos que harán más atractiva la práctica que debe hacerse varias veces por semana, y hasta todos los días con cada comida que se prepara”.

Algunos documentos que hablan de las artes culinarias también explican que al escuchar las órdenes y seguir los patrones de las recetas, los niños ya comienzan a seguir instrucciones y se torna más interesante y con cierto toque de importancia si disponen de un gorro y un delantal.
 

Moldear o amasar también recomiendan en los primeros pasos. Es divertido. Istock
 
Observar cada día es un plus

Al preparar los alimentos cada día, y pedirles a nuestros hijos que nos acompañen para que observen dicha tarea, es una de las maneras indirectas de acercarlo a la gastronomía y las formas en la cocina.
 
Un niño de cinco años puede ubicar la bolsa de pan, en la nevera los quesos, el jamón y cualquier otro ingrediente que sea para preparar un sencillo sandwich. Con el paso de los años y siguiendo este patrón, y llegando a los 12 años aproximadamente, ya están en la capacidad de preparar carnes, salsas, pastas y uno que otro pasapalo.
 
Al ver que sus manos pueden crear y preparar para alguien más algo sabroso para comer, será la semilla para que sientan que se trata de un momento especial en el que van a querer incursionar de forma natural y espontánea.
 
Que los niños aprendan a cocinar, respetar reglas en la cocina, cumplir normas de seguridad, combinar alimentos y aprovechar los colores de las frutas y las verduras, los hará adultos mucho más sanos y responsables consigo mismo.
 
Esto lo aseguran algunos libros de gastronomía, guías y documentos que recogen datos e informaciones relacionadas con la inducción de niños en el arte culinario. Por citar algunos; Camila Brando, quien es chef y docente de la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno, o en el portal www.editorialjuventud.es, que incluye recetas fáciles para que los más pequeños se motiven.
 
Finalmente, la chef Giorgina Dezi comenta que la práctica de la gastronomía y el arte culinario en niños se ha incrementado significativamente con el tema de la pandemia y el tiempo que pasan los niños en casa.


La supervisión es vital al momento de manejar los utensilios. Istock

Agudizan sentidos

Es vista como una ventaja que debe aprovecharse al máximo porque promueve el aprendizaje con la diversión y el entretenimiento, afinan sentidos como el olfato, el gusto y el tacto, forman buenos hábitos desde muy corta edad y mejoran su paciencia al esperar los resultados de sus creaciones.
 
Es la combinación perfecta para ellos porque son experiencias que prevalecerán cuando sean adultos. Así que, ¡echemos manos a esa receta de galletas!


Aprovechemos, es la edad perfecta para que incursionen. Istock.