Para que los niños tengan un óptimo regreso a clases es importante que padres y representantes fomenten una serie de hábitos previos al inicio del período académico, y que estén atentos a sus requerimientos. De esta forma, el desarrollo de los estudiantes será más saludable y exitoso durante el año escolar.

 
Como padres, el entender que la educación se promueve y se refuerza desde casa, es el primer paso para incidir e incentivar a los niños respecto a sus obligaciones escolares. El interés de los representantes es vital en el proceso, y un punto de partida para organizar el regreso a clases puede ubicarse en la indagación de las modalidades de estudio que ofrece la institución en que inscribió a su hijo, y adquirir los útiles a tiempo. Así mismo, comenzar a investigar los primeros contenidos que cursará en el grado le permitirá formar un conocimiento base que facilite la comprensión de los temas que dictará el docente.

En caso de que el niño vaya a una nueva escuela, o a un salón distinto al que estudiaba, es necesario producirle confianza, ya que los cambios podrían generar incertidumbre y temor. Una manera de ayudarle es conversar o llevarle a conocer su lugar de estudio antes de iniciar el período académico, a modo de brindarle sosiego.

La psicopedagoga Myrlaisabel Castillo (@maestramyrla) explica que la incertidumbre surge ante la ausencia de información para aclarar dudas e inquietudes. “Cuando nosotros no sabemos qué va a pasar en el futuro nos llenamos de incertidumbre, lo que nos carga de ansiedad. Es muy importante que podamos validar con nuestros niños cómo se sienten con este cambio y esa validación tiene que suceder en el marco de la escucha libre de juicio”, sugiere.

Cuando se trata de enviar a su hijo por primera vez al colegio, la experiencia también genera dudas en los padres. Como recomendación, la psicopedagoga indica que escoger una escuela que se muestre receptiva tanto con los estudiantes como con los representantes ayuda a que el proceso sea efectivo y ameno. En segundo lugar, señala que es necesario revisar cuáles son las emociones y sentimientos que esto les produce. “Nosotros nos comunicamos en función de cómo nos sentimos, si para los papás el inicio del colegio representa miedo, ansiedad o estrés, entonces al incentivar a sus niños a ir a la escuela le transmitirán esta frecuencia, lo cual dificultará que los niños se sientan atraídos de forma natural por la experiencia”, puntualiza.

Estos mejoran el rendimiento académico y propician el desarrollo cognitivo del niño, por ende, es vital que los padres los incorporen en la cotidianidad de sus hijos. Fomentar el hábito de la lectura expandirá su imaginación, potenciará sus capacidades lingüísticas y la concentración. Establecer los horarios en que puedan distraerse y aquellos en que realizarán sus tareas hará que los niños sean más organizados, y se acostumbren a reconocer y respetar sus obligaciones diarias.

 
De igual modo, se debe regular su horario de sueño luego de las vacaciones, y cuidar que duerman temprano. “Si un niño duerme las horas que necesita para poder sentirse descansado tendrá más disposición, mayor energía, y un incremento significativo de su capacidad para mantenerse atento y activar los procesos de concentración y memoria”, señala Castillo. Para lograr la higiene del sueño, destaca la psicopedagoga, es necesario tener una rutina clara, en la que se equilibren los juegos pasivos y los activos.

Esto quiere decir que cuando se acerca la hora de ir a la cama, los juegos tienen que ser más pasivos e implicar menos movimiento, así como jugar con plastilina, colorear, entre otros que aquietan la mente y le ayudan a descansar. Otro factor a incluir es la alimentación, que la cena sea temprano y de fácil digestión. Castillo menciona, además, que limitar el uso de dispositivos electrónicos dos horas antes de ir a dormir contribuirá con la conciliación del sueño, y por consiguiente, con el rendimiento escolar.

Un elemento principal para el regreso a clases es la mochila, por ello elegir la que ofrezca mayor comodidad y cerciorarse de los útiles que necesitará por día servirá para prevenir que el niño lleve un peso innecesario, que pueda afectar su salud a largo plazo. Lo recomendable es optar por aquellas que tienen correas acolchadas, ya que estas no lastiman. Supervisar que se la cuelgue usando las dos bandas en lugar de una evitará que sufra lesiones en los hombros o columna. Mientras más ligero sea el morral, mejor será la movilidad y postura de su hijo. Como dato oportuno, la forma correcta de llevar el bolso es manteniendo la parte inferior al nivel de la cintura.

 
¿Qué no hacer cuando los niños regresan a clases?